Hemos preparado un informe de cultivo sobre la Banana Kush Cake Feminizada (que incorporamos al catálogo en 2021 como parte de la colección Research), y hemos documentado su desarrollo semanal hasta su cosecha.
¡Nos encantaron sus cogollos, su exquisito perfil de terpenos repleto de limoneno y cariofileno, y su extraordinario rendimiento de 119 gramos!
Etapa de floración: 68 días
Periodo total, de la semilla a la cosecha: 99 días
Rendimiento final: 119 gramos
Contenido en THC: 24.97%
Las semillas de Banana Kush Cake Feminizadas (también disponibles en versión autofloreciente) son el resultado de cruzar una Banana Kush con una Wedding Cheesecake. Las flores forman grandes colas, las cuales necesitan un soporte durante las últimas fases de crecimiento. El perfil de terpenos está compuesto por multitud de aromas, y se pueden encontrar asimismo en el sabor. Los efectos de carácter índica relajan la mente y el cuerpo.
Este ciclo de cultivo se llevó a cabo en nuestro jardín interior, el cual iluminamos añadiendo varias lámparas HPS Green Power Phillips de 1.000 W colocadas en una posición fija a 300 centímetros por encima del nivel del terreno. Empleamos grandes ventiladores oscilantes para hacer circular el aire dentro del espacio de cultivo. Este movimiento redujo las bolsas de aire húmedo y viciado en el interior y en las inmediaciones de las plantas de Banana Kush Cake Feminizada. Se utilizó un ventilador en línea y un depurador de carbono para extraer y limpiar el aire de la sala.
Las condiciones ambientales dentro de la zona de cultivo son un aspecto fundamental que hay que vigilar y controlar en todo momento. Para nuestra Banana Kush Cake Feminizada mantuvimos una temperatura constante de 23 °C durante el día y de 21 °C por la noche. Los niveles de humedad variaron a lo largo de todo el ciclo de cultivo, registrándose el valor más alto al principio de la etapa vegetativa y el más bajo justo antes de la cosecha.
Todas nuestras plantas se cultivan en tierra BAC Lava Mix y reciben nutrientes Bio Grow durante toda la etapa vegetativa, así como nutrientes Bio Bloom durante la etapa de floración. Las semillas de Banana Kush Cake Feminizadas germinaron y crecieron con un ciclo de 18 horas de luz y 6 de oscuridad (18/6). Tras 31 días en etapa vegetativa, cambiamos el programa a 12/12 para activar la etapa de floración. Como partimos de semillas feminizadas, no fue necesario sexar las plantas tras cambiar el fotoperiodo.
Germinación y plántula
Sembramos las semillas de Banana Kush Cake Feminizadas en cubos Jiffy previamente humedecidos. Preparamos los contenedores añadiendo 100 ml de agua corriente con un pH de 6,2 y un pequeño suplemento de estimulante de raíces. En 48 horas pudimos observar cómo emergía el cotiledón del orificio del cubo Jiffy. Esperamos tres días más antes de que las raíces se hubieran estirado hasta el fondo y empezaran a asomar por los lados. Aumentamos el aporte de agua a 100 ml, que vertimos alrededor del tallo antes de trasplantarla al macetero definitivo de 5 litros.
Etapa vegetativa
En la segunda semana, como seguíamos añadiendo una cantidad mínima de agua y la zona radicular no se había desarrollado mucho, evitamos regar las zonas periféricas de los maceteros. La CE del agua alcanzó un valor de 1,4 y un pH de 6 al diluir los nutrientes Bio Grow.
En la tercera semana pudimos observar que nuestra Banana Kush Cake Feminizada ya presentaba un aspecto tupido gracias a un vigoroso crecimiento y a un estrecho espaciado nodal. Las grandes hojas en abanico de color verde esmeralda se superponían y sombreaban el interior de la planta. A medida que crecía la copa, también lo hacía la zona radicular.
Aumentamos el volumen de agua a 200 ml, pero seguimos concentrándola en el tallo principal y en sus inmediaciones. También liberamos insectos depredadores para prevenir la entrada y asentamiento de plagas como trips, mosquitos del hongo y arañas rojas de dos manchas. Colocamos una bolsita de Neoseiulus californicus y otra de Ambylseius swirskii en las ramas inferiores.
Llegamos a la cuarta semana, donde observamos cómo el espacio entre los nudos se ampliaba a lo largo de toda la planta. Nuestra Banana Kush Cake Feminizada aumentó su altura de 17 cm a 27 cm en la última semana. La ramificación lateral se había disparado desde el tallo principal y ahora se extendía hacia fuera para captar más luz. Los nuevos brotes presentaban una tonalidad más clara, pero a medida que las hojas maduraban, adquirían un color verde esmeralda.
Para favorecer este crecimiento y vigor suplementarios, aumentamos la cantidad de nutrientes Bio Grow que añadíamos al agua. La CE final se elevó a 1,7, y el pH alcanzaba un 6,2 antes del riego. Ahora repartíamos 400 ml de agua por toda la superficie del tiesto cada vez que regábamos. Otro pequeño ajuste que introdujimos consistió en reducir la humedad del cuarto de cultivo en un 5%, fijándola en un 60%.
Etapa de floración
Tras alcanzar los 48 cm de altura en la quinta semana, tomamos la decisión de cambiar el horario lumínico a 12/12 e iniciamos la etapa de floración. Además, reemplazamos los nutrientes Bio Grow por Bio Bloom. La CE de la alimentación se elevó a 1,8, y duplicamos el volumen de riego, pasando a ser de 800 ml por toma. Nuestra Banana Kush Cake Feminizada estuvo bebiendo abundantemente durante toda la semana a fin de mantener su vertiginoso crecimiento.
A medida que transcurría la sexta semana pudimos apreciar los estigmas que sobresalían de los cúmulos de vegetación de la parte superior de cada rama. Esto no sólo era indicativo de que nuestra Banana Kush Cake Feminizada había entrado con éxito en la etapa de floración, sino que además los estigmas son exclusivos de las plantas hembra, algo que ya esperábamos. Toda la vegetación mantenía un color verde esmeralda uniforme, sin decoloración en las puntas, señal de que los niveles de nutrientes eran los adecuados.
El estiramiento era otro signo de que la planta había completado su cambio hormonal hacia la floración. Se trata de un fenómeno habitual durante la transición, y en nuestro caso pasó de 25 cm a unos impresionantes 73 cm de altura. Seguimos alimentándola con el mismo nivel de CE y pH, pero aumentamos el volumen a 1500 ml.
El estiramiento de nuestra Banana Kush Cake Feminizada continuó en la séptima semana, ganando otros 19 cm con respecto a la anterior. Las puntas de cada rama presentaban ahora un pequeño racimo de brácteas inmaduras con cientos de estigmas blancos. Incluso los nudos de las ramas se estaban convirtiendo en cogollos.
Las ramas auxiliares mostraban algunas ramas laterales inmaduras que no recibían luz. Retiramos la materia vegetal inmadura empleando unas tijeras de poda a fin de aumentar el flujo de aire en el dosel y redirigir la energía invertida a las ramas superiores. Habían pasado cuatro semanas desde que liberamos nuestros insectos beneficiosos (Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii), lo que significaba que había llegado el momento de soltar más colgando bolsitas en las ramas inferiores.
Empezamos la octava semana purgando la tierra. Llevábamos varias semanas aportando nutrientes a nuestra Banana Kush Cake Feminizada con cada toma. Para evitar la acumulación de estos nutrientes, o el exceso de sodio en la zona radicular, lavamos la tierra con 2.500 ml de agua pura, con un pH de 6,5 y una CE de 0,8.
Retiramos el agua residual de los platos de drenaje para evitar que la tierra absorbiera los nutrientes eliminados. Tras el lavado inicial al comienzo de la semana, retomamos la alimentación regular de 1.500 ml. Utilizamos los nutrientes Bio Bloom con una CE de 1,8, y la solución final se ajustó a un pH de 6,2. Nuestra Banana Kush Cake Feminizada mostraba un menor crecimiento vertical y un mayor desarrollo floral, aunque alcanzó unos considerables 111 centímetros antes del final de la semana.
En la novena semana, los numerosos cogollos en flor empezaron a aglomerarse: a medida que se hinchaban se iban transformando en gruesas colas. Se fue formando sobre las flores una capa de tricomas blanca como la nieve, haciendo que la planta brillara bajo las potentes lámparas.
El follaje seguía siendo verde esmeralda y había cesado la formación de hojas nuevas. Toda la energía se centraba ahora en la producción de flores, y la altura solo aumentó un centímetro con respecto a la semana anterior.
En la décima semana, como los cogollos de nuestra Banana Kush Cake Feminizada seguían hinchándose, redujimos el nivel de humedad al 56%. Sabíamos que probablemente cosecharíamos la planta en las próximas 3-4 semanas, y reducir la humedad general disminuye la posibilidad de que nuestras flores hinchadas, llenas de humedad, experimenten algún problema con el moho.
Aunque hacía ya unas semanas que habíamos retirado algunas ramas laterales de la parte inferior del dosel, varios cogollos seguían sin recibir luz suficiente. En lugar de dejarlos en la planta sin más, los eliminamos. Así enviamos esa energía de crecimiento a las otras ramas y evitamos perder tiempo recortándolos más tarde.
En la undécima semana inspeccionamos por primera vez los tricomas para comprobar la madurez de la Banana Kush Cake Feminizada. El color del estigma puede indicar al cultivador si la planta ha alcanzado el punto máximo de maduración, pero lo más certero es comprobar el color de los tricomas. Aunque vimos algunos estigmas marrones, la mayoría seguían siendo blancos. Casi todas las cabezas de los tricomas seguían siendo transparentes, pero observamos zonas en las que empezaban a volverse lechosas. Esto nos indicó que aún nos quedaban más de dos semanas.
El desarrollo de las flores había alcanzado una masa crítica, y algunas ramas auxiliares necesitaban apoyo para mantenerse erguidas. Utilizamos un sistema combinado de tutores de bambú para sujetarlas y alambre vegetal para fijar las ramas a esos postes.
Aunque estábamos a punto de terminar esta fase, queríamos evitar que los bichos se introdujeran en las plantas y en el cuarto de cultivo. Liberamos otro lote de Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii para estar seguros y evitar que surgiera algún inconveniente.
La duodécima semana empezó con un lavado de la tierra. Habían pasado cuatro semanas desde la última vez que realizamos la purga del exceso de nutrientes. A medida que nos acercamos al final del cultivo de nuestras semillas de Banana Kush Cake Feminizadas, la eliminación de nutrientes y minerales de la tierra resulta fundamental para mejorar el sabor y la combustibilidad de las flores una vez procesadas. Esta semana, al entrar en la zona de cultivo, empezamos a percibir un aroma floral característico que emanaba de las plantas.
Volvimos a inspeccionar los tricomas para determinar la próxima ventana de cosecha. Vimos menos cabezas transparentes, más cabezas lechosas y unas pocas cabezas ámbar. La cosecha se acercaba, pero tardaría todavía unas semanas. Para maximizar el potencial de biomasa, seguimos aportando nutrientes como de costumbre durante lo que quedaba de semana.
En la decimotercera semana alcanzamos la proporción adecuada de cabezas de tricomas transparentes, lechosas y ámbar, por lo que empezamos con el lavado final. En lugar de purgar el primer día y continuar con las soluciones nutritivas, dejamos de utilizar nutrientes. Dimos a nuestras flores Banana Kush Cake Feminizadas agua pura hasta el momento de la cosecha.
Las brácteas que formaban los cogollos continuaron hinchándose, aumentando así el tamaño de esta impresionante planta. La mayoría de los estigmas se habían vuelto marrones y habían retrocedido hasta las brácteas, pero quedaban algunos pelos blancos. Al final de la semana, los efectos de los frecuentes lavados se manifestaron en un desvanecimiento del color de las hojas.
Llega la decimocuarta semana, y con ella el final de nuestro viaje con la Banana Kush Cake Feminizada. Las ramas estaban inclinadas por el peso de las compactas flores verdes. Las hojas, antaño verde esmeralda, presentaban ahora una tonalidad verde y amarilla descolorida.
Los tricomas cubrían hasta el último centímetro de las flores y gran parte del material foliar circundante. Los aromas florales se intensificaron con respecto a la semana anterior. Tras 99 días desde su germinación, nuestra Banana Kush Cake Feminizada estaba lista para la cosecha.
Cosecha
Antes de cortar nuestra Banana Kush Cake Feminizada por la base, retiramos todas las hojas grandes en abanico. Las condiciones ambientales de la zona de secado estaban reguladas, con una temperatura de 15,5 °C y una humedad del 60%, por lo que prescindimos de las hojas más grandes para evitar añadir humedad. Nuestro objetivo era llevar a cabo un secado lento pero constante, que se prolongara entre 14 y 21 días.
Una vez podada, llevamos toda la planta a la zona de secado y la colgamos boca abajo. Utilizamos un pequeño ventilador a baja velocidad para hacer circular el aire alrededor de las plantas, las cuales se mantenían a oscuras, salvo cuando entrábamos para inspeccionar el progreso.
Llegado el día 19, nos sentimos satisfechos con los niveles de humedad de las flores. Decidimos preparar los cogollos de Banana Kush Cake Feminizada para el curado recortándolos primero. Su estructura era compacta, con pequeñas acumulaciones verticales de brácteas hinchadas. No sobresalían muchas hojas de azúcar, lo que facilitó el recorte.
A continuación, introdujimos en tarros de cristal los cogollos ya arreglados, pero los dejamos sin tapar durante las primeras 24 horas. Como estaban muy apretados dentro de los recipientes, acumularon agua, por lo que las flores se notaban más húmedas que cuando estaban recortadas.
Una vez transcurrido el primer día, colocamos las tapaderas de los tarros en su lugar y los hicimos eructar cada pocas horas durante las dos primeras semanas. Cada vez que retirábamos una tapadera para hacer eructar el tarro, lo dejábamos destapado durante una hora. En esos momentos podíamos apreciar los aromas que desprendían las flores en proceso de secado, los cuales aumentaban de intensidad con el tiempo, indicando así que la cura iba bien.
Tras 14 días de curado, el nivel de humedad del centro de los cogollos alcanzó un equilibrio con la parte exterior. Sellamos los tarros y los dejamos reposar en un lugar fresco y oscuro durante otras cuatro semanas. A continuación, pesamos la cosecha final y enviamos una pequeña muestra a un laboratorio especializado para que analizara los cannabinoides presentes. Los resultados fueron fantásticos, y nuestra Banana Kush Cake Feminizada obtuvo un 24,97% de THC.
Perfil de terpenos
Nuestra Banana Kush Cake Feminizada desprendía un aroma floral a medida que se desarrollaba. El olor era suave, pero se volvió más intenso y penetrante en las tres últimas semanas de floración. Cuando la planta estaba colgada en nuestra zona de secado, esta fragancia se había transformado en un perfil dulce con notas terrosas, pero el perfil completo se reveló durante el curado.
El perfil de terpenos de la Banana Kush Cake Feminizada adecuadamente secada y curada resultó ser polifacético. Desprendía un olor penetrante y skunk que acaparaba el olfato. El cariofileno daba a la flor un toque tenue, especiado y picante. Los limonenos eran los responsables del estallido cítrico del perfil aromático. Completaba el perfil de terpenos un relajante aroma a azúcar moreno caliente.
Al probar nuestra Banana Kush Cake Feminizada por primera vez nos sorprendió que el perfil de terpenos se reflejara en el perfil de sabores. El primero en llegar al paladar fue una combinación de skunk y limón. Al exhalar, surgieron de nuestros labios suaves notas a azúcar moreno y pimienta. Los efectos generales fueron relajantes tanto para la mente como para el cuerpo. Esta variedad reúne las mejores características de las variedades índicas con un elevado porcentaje de THC.
El resultado
Tras haber cultivado miles de plantas en el pasado, consideramos que la Banana Kush Cake Feminizada es un ejemplar fácil de cultivar. Requirió un poco de tutorado hacia el final de la floración, pero se debió al peso de las flores en maduración. En total, cosechamos 119 gramos de flores secas. Nuestra planta terminó alcanzando una altura de 115 cm, lo que significa que se puede cultivar fácilmente en invernaderos pequeños y jardines exteriores.
Acabamos con una hermosa planta que desarrolló una cola principal de gran tamaño, la cual se elevaba por encima de una multitud de colas más pequeñas procedentes de las ramas auxiliares inferiores. Los cogollos eran resinosos y pegajosos al tacto, y cada uno desprendía aromas embriagadores. Para poner la guinda al pastel, un laboratorio analizó nuestra Banana Kush Cake Feminizada y obtuvo un nivel de THC bastante alto, un 24,97%. ¡Una auténtica bomba!
La Banana Kush Cake está disponible en forma de semillas feminizadas o autoflorecientes. Si alguna vez has tenido la oportunidad de cultivar o consumir la Banana Kush Cake Feminizada, nos encantaría conocer tu experiencia, así que cuéntanosla en la sección de comentarios que encontrarás a continuación. En el archivo de informes de cultivo podrás encontrar más artículos interesantes. ¡Feliz cultivo!
- Disclaimer:Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.