Sensi Skunk Automatic

Sensi Skunk Automatic

La Sensi Skunk Autofloreciente es una opción excelente en cualquier jardín. El proceso de cultivo se desarrolla sin problemas, basta con seguir unas sencillas recomendaciones para obtener grandes colas de aroma dulce y cítrico, relajantes y estimulantes al mismo tiempo. Nuestra Sensi Skunk Autofloreciente se basa en las legendarias genéticas de la Skunk #1.

Etapa de floración: 70 días

Periodo total, de la semilla a la cosecha: 91 días

Rendimiento final: 91 gramos

Contenido en THC: 14%

La Sensi Skunk Autofloreciente es una planta fácil de cultivar que produce sistemáticamente rendimientos excelentes. Nacida a partir del linaje de la familia Skunk, la Sensi Skunk es un cruce de Skunk #1 y una progenitora sin nombre, que posteriormente se cruzó con ruderalis para dotar a la planta con la capacidad autofloreciente. Esta variedad se creó para aquellas personas que buscan un subidón cerebral edificante que evoluciona hacia un colocón placentero en todo el cuerpo.

Utilizamos tierra BAC Lava Mix, y como se trata de una variedad autofloreciente, comenzamos y terminamos en el mismo recipiente de 5L. La iluminación se situó a 300 cm del suelo del jardín en una posición fija, lo que limitó la posibilidad de bajar o subir la lámpara. Sin embargo, nuestro sistema Green Power Phillips HPS de 1000W disponía de lúmenes más que suficientes para todas las fases del ciclo de cultivo.

La Sensi Skunk admite diversas condiciones ambientales, pero mantuvimos la temperatura y la humedad constantes para maximizar el crecimiento. A fin de reducir el riesgo de formación de moho en los cogollos, se utilizaron ventiladores oscilantes dentro de la zona de cultivo con objeto de mantener el aire en constante movimiento. Sabiendo que la Sensi Skunk Autofloreciente puede desprender un aroma intenso, también recurrimos a un extractor y a un depurador de carbón para reducir los olores del jardín.

Germinación y plántula

Para lograr que nuestra Sensi Skunk Autofloreciente germinase, colocamos las semillas en un cubo de lana de roca Grodan y, en un día, nuestra pequeña planta ya había emergido y alcanzado la luz. Fue entonces cuando fijamos nuestras condiciones ambientales. Nuestro ciclo de luz comprendía 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad cada 24 horas. La temperatura con las luces encendidas se mantuvo en 23°C, y con las luces apagadas se ajustó a 21°C.

Comenzamos con unos niveles de humedad del 65%, que fueron disminuyendo a medida que nuestra Sensi Skunk avanzaba en sus diferentes etapas. Una vez que la plántula salió a la superficie, le suministramos 100 ml de agua, que vertimos alrededor de la base del tallo. Se agregó una hormona de enraizamiento a la solución acuosa, la cual presentaba un pH de 6,2 y una CE de 1,3.

Iniciar de forma temprana la gestión integrada de plagas es una decisión inteligente. Para proteger nuestra Sensi Skunk, dispersamos Hypoaspis miles, un insecto que busca y destruye cualquier pupa de mosquito y trips que esté al acecho en el jardín. También giramos la planta un cuarto de vuelta cada día para que desarrollara un tallo robusto.

Etapa vegetativa

En la segunda semana, nuestra Sensi Skunk pasó de 1,5 cm a 4,5 cm de altura. A pesar del fuerte crecimiento, el sistema radicular era aún demasiado joven como para recibir los nutrientes de Bio Grow. Repetimos los mismos procedimientos de riego que la semana anterior, pero esta vez aumentamos ligeramente la CE a 1,5.

La temperatura y la humedad se mantuvieron dentro de los mismos parámetros. Seguimos girando el contenedor a diario y encendimos los ventiladores oscilantes. Esto creó un movimiento de aire constante que ayudó a fortalecer el tallo.

En la tercera semana pudimos observar la aparición del primer conjunto de hojas verdaderas (una hoja de cinco dedos) en nuestra Sensi Skunk Autofloreciente. Nuestra planta creció rápidamente hasta formar tres nudos, y el siguiente conjunto de hojas asomó por la parte superior. Presentaba un precioso color verde lima y, con el nuevo crecimiento, decidimos empezar a administrar los nutrientes Bio Grow.

El volumen de agua se mantuvo en 100 ml, los cuales vertimos alrededor de la base de la planta. Se eliminaron las hormonas de enraizamiento de la solución, pero conservamos una CE similar a la de los nutrientes de cultivo, lo que hizo que la fórmula tuviera un valor de 1,6 antes de la aplicación.

Los trips y la araña roja de dos manchas pueden provocar graves daños en tu jardín. Como medida preventiva, soltamos bolsitas de Amblyseius cucumeris para que devorasen las larvas de los trips. También liberamos ejemplares de Amblyseius californicus para eliminar los posibles ácaros de la araña de dos manchas.

Etapa de floración

Al llegar la cuarta semana, nuestra Sensi Skunk Autofloreciente ya nos mostraba signos de que había iniciado la transición a la etapa de floración. Como esta versión es autofloreciente, no tuvimos que cambiar el horario de luz para inducir el proceso. A partir de la cruz de cada uno de los nudos superiores empezaron a brotar puntas blancas de estigmas.

Nuestra Sensi Skunk estaba ahora a 14 cm del suelo. El espacio internodal seguía siendo reducido, y las ramas inferiores crecían a un ritmo acelerado tratando de acercarse a la luz. La morfología de la planta resultaba agradable y compacta. Aumentamos el volumen de alimentación a 150 ml al día alrededor de la base del meristemo.

Han pasado tres semanas desde la primera aplicación del beneficioso Hypoaspis miles, así que decidimos soltar más. No hemos visto ninguna señal de larvas de trips ni de mosquitos del hongo, así que consideramos que estaban haciendo bien su trabajo.   

En la quinta semana la planta duplicó su altura, lo que nos permitió descubrir la verdadera estructura de nuestra Sensi Skunk. Las ramas inferiores casi habían alcanzado la parte superior de la planta, y permanecían separadas del tallo principal. Era fácil ver los cogollos en formación en las puntas de cada rama. El color de la planta seguía siendo un verde esmeralda uniforme desde la base hasta la copa.

Llevábamos ya unas semanas aportando nutrientes a la planta, así que el primer día de esta semana la regamos con 500 ml de agua pura. Lo hicimos para eliminar cualquier acumulación de nutrientes salinos en la zona de las raíces. Luego continuamos el resto de la semana suministrando nutrientes de crecimiento mezclados con agua en un volumen de 350 ml y una CE de 1,8.

En esta semana cambiamos un factor ambiental. Disminuimos la humedad del 65% al 60%. Reducir los niveles de humedad durante la etapa de floración es una práctica habitual para reducir la posibilidad de que proliferen esporas en los cogollos densos y húmedos.

En la sexta semana se registró otra ráfaga de crecimiento vertical, pasando de 31 cm a 54 cm. La fase de «estiramiento» es típica de las plantas que pasan del ciclo vegetativo al de floración. A diferencia de las plantas de fotoperiodo, no tuvimos que cambiar el programa lumínico para que esto ocurriera. Las variedades autoflorecientes, como su nombre indica, florecen de forma natural según su propio ritmo, independientemente de las horas de luz.

A medida que nuestra planta aumentaba de tamaño, también lo hacía el espacio entre nudos. Nuestra Sensi Skunk ya no era tan compacta, lo que resultaba excelente porque dejaba mucho espacio para que el aire fluyera a través de la copa. El follaje también se había abierto, permitiendo que penetrara más luz en los cogollos inferiores, y aumentamos el volumen de la solución de riego a 450 ml.

En la séptima semana continuamos con los mismos parámetros previos, con la salvedad de que incrementamos la cantidad de solución a 550 ml. El crecimiento vertical se había frenado, ganando únicamente 9 cm con respecto a la semana anterior. Era evidente que la energía de la planta se destinaba ahora sobre todo a la producción de cogollos, en lugar de al crecimiento vertical.

Siguiendo con el programa de insectos depredadores beneficiosos, liberamos otra ronda de Amblyseius cucumeris y Amblyseius californicus. Para ello, colgamos las bolsitas en el tallo principal y las ramas inferiores de la planta.

En la octava semana, los cogollos de las puntas de cada una de las ramas empezaron a agrandarse y a juntarse entre sí para formar cogollos más grandes, también llamados colas. La producción de tricomas había comenzado, y todas las hojas de azúcar empezaban a generar una capa de delicadas cabezas de tricomas llenas de cannabinoides.

Soltamos el último lote de insectos beneficiosos, esta vez liberando más Hypoaspis miles para asegurarnos de que ninguna larva de mosquito del hongo ni de trips pudiera madurar antes de la cosecha.

Al igual que en la quinta semana, comenzamos suministrando a la planta 500 ml de agua pura con un pH de 6,2. A continuación, reanudamos la alimentación regular durante el resto de la semana.

La novena semana fue relativamente tranquila. Redujimos la humedad del 60% al 58%. No hubo crecimiento vertical, y de hecho ya no esperamos que crezca más en altura antes de la cosecha. Lo mejor de la semana fue ver cómo las densas colas seguían apilándose en los extremos de cada rama. Cada vez veíamos más probable conseguir un rendimiento excelente.

Durante la décima semana, los cogollos de nuestra Sensi Skunk siguieron hinchándose cada vez más. La producción de tricomas también estaba disparada, cubriendo los cogollos con una capa que resplandecía bajo las brillantes lámparas. Debido al creciente tamaño de los cogollos, volvimos a reducir la humedad en la zona de cultivo, esta vez hasta el 52%.

La acumulación de sal en el suelo puede provocar problemas nutricionales, y el exceso de nutrientes en el tejido de la planta también puede conducir a una mala combustión de la hierba. Al final del ciclo se realiza un lavado completo, pero esta semana hemos repetido el lavado del primer día y luego hemos aplicado el régimen alimentario el resto de los días.

En la undécima semana, aumentamos el volumen de nuestra solución de floración a 550 ml por día, pero se mantuvo la CE general de 1,8 y el pH de 6,2. La circulación del aire dentro del armario de cultivo era cada vez más importante, ya que los cogollos pesados liberaban humedad en el interior del follaje.

Nada más entrar en el cuarto de cultivo ya se percibía claramente la fragancia característica de nuestra Sensi Skunk. Afortunadamente, en el exterior, el olor resultaba indetectable gracias al depurador de carbono que habíamos instalado en el extractor.

Al observar detenidamente la planta al comienzo de la duodécima semana, pudimos constatar que la cosecha estaba a la vuelta de la esquina. Las hojas de nuestra Sensi Skunk Autofloreciente estaban adquiriendo un color verde más claro, lo que a veces se denomina «decoloración natural». Esto puede ser una señal de la planta de que está cerca del final de su vida.

Muchos de los estigmas que sobresalían de las brácteas ya habían adquirido un tono marrón, y empezaban a replegarse hacia las brácteas. La verdadera prueba de la madurez de la planta consiste en observar las cabezas de los tricomas de las flores. Todavía no apreciamos la proporción deseada de cabezas de tricomas claros, ámbar y lechosos. Según esto, calculamos que faltaban dos semanas para alcanzar la máxima madurez.

Le suministramos 500 ml de agua corriente a nuestra Sensi Skunk en el primer día, y continuamos alimentándola con la mezcla de agua y nutrientes para floración, a razón de 500 ml al día, durante el resto de la semana.

La decimotercera y decimocuarta semana fueron las últimas para nuestra Sensi Skunk. Adelantándonos a la fecha de finalización del cultivo, eliminamos los nutrientes de floración de la solución de agua y aportamos 500 ml de agua pura cada día. Lo hicimos para eliminar cualquier exceso de nutrientes que pudiera contener la tierra, lo que también propicia que la planta consuma su reserva en la última semana antes de la cosecha.

Nuestros esfuerzos se vieron rápidamente reflejados en el decolorado de las hojas. Antes eran de un precioso verde oscuro, pero evolucionaron hacia tonos más claros y, finalmente, hacia un color amarillo carente de clorofila. Nuestra Sensi Skunk estaba cargada de grandes colas, brácteas hinchadas y una gruesa capa de tricomas repletos de cannabinoides y terpenos. Transcurridos 91 días desde la plantación de nuestra semilla, estábamos listos para la cosecha.

Cosecha

Después de comprobar que nuestra Sensi Skunk estaba lista para ser cosechada, la preparamos junto con la sala de secado para las siguientes etapas. Le quitamos las grandes hojas de abanico, que retienen el exceso de humedad, y realizamos las tareas de control de temperatura y humerdad en el cuarto de secado. Así, pudimos colgar las partes deseadas de la planta para su secado.

La temperatura se mantuvo en torno a los 18-20ºC. La humedad se fijó en un 60%. La combinación de estos dos parámetros permite que la planta se seque lentamente sin estar demasiado húmeda y correr el riesgo de que se pudra el cogollo. Con estas condiciones, cortamos por el tallo principal, a unos 7,5 cm por encima del suelo.

A continuación, trasladamos nuestra Sensi Skunk a la zona de secado oscura y climatizada, y la colgamos boca abajo durante un periodo de entre 14 y 21 días. Ya percibíamos los olores fragantes que desprendían nuestras flores en proceso de secado. Un factor esencial en el cuarto de secado son los ventiladores rotativos. Para un buen resultado, debe existir una brisa ligera y constante que circule por la zona. Los cultivadores evitan que los ventiladores incidan directamente sobre las flores, ya que las secarían con demasiada rapidez.

Tan pronto como las pequeñas ramas se quebraban entre los dedos, retiramos las ramas y recortamos las flores. Tras cortar los cogollos, los colocamos en tarros de cristal para completar el proceso de curación. Como todavía tenían algo de humedad retenida, hicimos eructar los tarros a diario para eliminar el exceso que se escapaba del núcleo de las gruesas colas. Hicimos esto durante dos semanas.

Tras doce semanas de maduración en los tarros de cristal, en una zona oscura y fresca, determinamos que las flores estaban listas para su disfrute. Antes de colocarlas en nuestra C-Vault al 62% de humedad para su almacenamiento, decidimos comprobar el peso final y el porcentaje de THC en nuestra Sensi Skunk Autofloreciente.

Terminamos con 91 gramos de flor seca de Sensi Skunk, lista para su uso. Las pruebas de cannabinoides revelaron que la planta que habíamos cultivado presentaba un 14% de THC. En combinación con el perfil de terpenos y el efecto séquito, nuestra Sensi Skunk ofreció una experiencia maravillosa a sus consumidores.

Perfil de terpenos

Los terpenos más importantes presentes en el perfil de la Sensi Skunk Autofloreciente son el mirceno, el pineno y el limoneno, un atributo característico de las genéticas de la familia Skunk #1 heredadas en esta línea familiar. Cuando sacamos los cogollos de la planta, desprenden un aroma dulce, con matices cítricos y skunk.

A medida que avanzaban las semanas de curación, el sabor a cítricos empezó a destacar cada vez más cuando eructábamos los tarros. Tras él, comenzaron a surgir aromas picantes y a hachís. En definitiva, nuestra Sensi Skunk resultó ser una flor intensa, dulce y cítrica que ofrecía un toque funk de fondo.

Sin duda, la planta estaba llena de sabor, lo cual era un reflejo de su perfil de terpenos, abarcando las mismas notas. Los efectos se describieron de muchas maneras, una de las cuales fue un colocón relajante en todo el cuerpo. Esto se atribuye principalmente a la presencia del terpeno mirceno en el perfil. El mirceno se ha asociado a una profunda sensación de relajación que recorre el cuerpo.

Los terpenos limoneno y pineno dan lugar a los característicos aromas cítricos y frescos de la Sensi Skunk. El limoneno puede expresarse como cualquier cosa, desde limón hasta naranja, pasando por una fragancia a lima. El pineno aporta frescura, lo que contribuye a los efectos estimulantes iniciales, junto a otros de tipo cerebral, calmante y meditativo.

El resultado

Hemos disfrutado mucho cultivando nuestra Sensi Skunk Autofloreciente. Ha sido una experiencia sencilla, pues no hemos tenido que ajustar los horarios de luz, ni sexar la planta, ni se ha necesitado un entrenamiento especial para ella, y hemos seguido un programa básico de alimentación que ha permitido obtener unos resultados excelentes. Estamos seguros de que nuestra Sensi Skunk Autofloreciente prospera en varios tipos de climas, siendo un complemento perfecto para tu jardín, ¡ya seas principiante o cultivador experto!

Esta planta es perfecta para aquellos cultivadores limitados por la altura vertical. La Sensi Skunk se mantuvo compacta y produjo un rendimiento excepcional de cogollos cubiertos de tricomas. Los aromas son agradables, con un sabor apetecible. Se desarrolló con una forma típica de árbol de Navidad, con un crecimiento acelerado de las extremidades inferiores, que casi alcanzaron la altura del meristemo principal.

Los cogollos eran grandes y gruesos, con una elevada proporción de cálices y hojas, lo que facilitó aún más nuestro trabajo de recorte. En total, obtuvimos 91 gramos de flores de cannabis secas y curadas, cuyo contenido de THC en el laboratorio fue del 14%. Sensi Skunk está disponible en semillas regulares, feminizadas y autoflorecientes.

Si te ha gustado este informe y quieres leer otros diarios elaborados por Sensi Seeds, echa un vistazo a los informes de cultivo de nuestro blog. Si has cultivado alguna Sensi Skunk, nos encantaría que compartieras tu testimonio con nosotros en los comentarios. Si tienes experiencias personales con la flor de la Sensi Skunk, también nos gustaría escucharlas. ¡Hasta el próximo informe de cultivo, feliz jardinería!

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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