Cannabis en Tanzania – Leyes, Uso y Historia

The Tanzanian flag and the silhouette of a giraffe and a cannabis plant against a sunset

Tanzania es uno de los mayores productores de cannabis del mundo. Sus densos bosques facilitan el cultivo ilegal. Pese a ello, las autoridades del país tienen la misión de ocuparse del asunto y han puesto en marcha un programa de erradicación extensivo. La gran cantidad de incautaciones de cannabis sugiere que es una lucha que les puede costar ganar.

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Legislación del cannabis en Tanzania

¿Se puede poseer y consumir cannabis en Tanzania?

Es ilegal poseer o consumir cannabis en Tanzania, en virtud de la Ley de Fiscalización y Control de Drogas de 2015. Si te sorprenden, es probable que te condenen a una pena de cárcel: de uno a cinco años por pequeñas cantidades, o una multa considerable.

Incluso si se detenido con solo una pequeña cantidad, se corre el riesgo de que te pongan una multa de 500.000 chelines, una pena de prisión de hasta tres años, o ambas cosas. Una «pequeña cantidad» está estipulada en 50 gramos de cannabis o 5 gramos de hachís, que es relativamente grande en comparación con lo que se considera una cantidad pequeña en otros países.

¿Qué dice del consumo? La legislación lo define como cualquier acto que implique fumar, inhalar, oler o usar cannabis. También se aplica a que te encuentren en posesión de utensilios para fumar. El acusado puede ser condenado a tres años de cárcel, una multa de 1 millón de chelines, o ambas cosas.

Como resultado, los consumidores deben tener mucho cuidado. En un intento de responder al creciente «problema del cannabis», la policía secreta suele hacerse pasar por distribuidores y camellos para atrapar a los que infringen la ley. Si te atrapan, puedes contar con pagar un soborno (de hasta $ 300) para evitar que te arresten y te metan en la cárcel.

Tres plantas de cannabis

¿Se puede vender cannabis en Tanzania?

Es ilegal vender o suministrar cannabis en Tanzania. Si te sorprenden haciéndolo, podrían condenarte a una sentencia larga de prisión.

Desde 2012, los legisladores han estado haciendo campaña con el fin de que las sanciones sean más severas, con penas de cadena perpetua para los delitos graves relacionados con las drogas.

Tal y como está, el tráfico de cannabis es un gran problema en Tanzania. Varias rutas importantes de narcotráfico atraviesan el país, que es uno de los mayores productores de cannabis del mundo.

Con el propósito de intentar frenar el comercio ilegal de cannabis, las autoridades pusieron en marcha un programa de erradicación a gran escala. En 2018, se destruyeron 14 hectáreas del cultivo en Arusha (una provincia del norte y zona de cultivo clave).

Timotheo Mzava, secretario administrativo de Arumeru, ha comentado: «Algunas autoridades locales son cómplices (del comercio) y no podemos aceptarlo». También añadía: «Vamos a detener a todos los implicados, y nacionalizaremos todos los vehículos que transporten incluso la más mínima cantidad de cannabis».

Sin embargo, será difícil evitar que los traficantes de cannabis cultiven la planta. Muchas de las plantaciones ilegales están muy bien escondidas en los bosques naturales de Tanzania. Las fronteras de Tanzania son porosas, lo que dificulta que las autoridades controlen la circulación de sustancias estupefacientes, y tienen un gran litoral, que en su mayoría no está controlado.

Algunos de los principales puntos de entrada de drogas incluyen los aeropuertos principales (Dar es-Salam, Kilimanjaro, etc.) y los puertos marítimos (Zanzíbar, Dar es Salaam, Tanga y Mwanza).

¿Se puede cultivar cannabis en Tanzania?

Es ilegal cultivar cannabis en Tanzania. Según la Ley de Control de Drogas, cualquier persona que sea sorprendida cultivando una planta prohibida puede ser encarcelada durante un período no inferior a treinta años. Sin embargo, hay excepciones. La Agencia de Control de Drogas puede permitir el cultivo o la recolección de la planta de cannabis en ciertas circunstancias.

A pesar de que las leyes son estrictas, el país es uno de los mayores productores de cannabis del mundo. Se cultiva en la mitad de las regiones del país (sobre todo en las situadas cerca de las fronteras internacionales), y la policía estima que la mitad de las familias de estas regiones participan en su cultivo.

Esto se debe en gran medida a que su cultivo es mucho más lucrativo que otras opciones. Según Prohibition Partners, las pequeñas explotaciones agrícolas que cultivaban plantas como el maíz y la caña de azúcar solían ganar entre 25 y 30 dólares por acre en una temporada. En cambio, una sola cosecha de cannabis podía alcanzar un rendimiento de hasta 200 dólares al año.

Las regiones en las que el cultivo de marihuana es más habitual son: Morogoro, Arusha, Tanga, Mara, Kagera y Ruvuma.

Aunque el cultivo de cannabis es frecuente, el gobierno no muestra signos de suavizar su actitud. En agosto de 2020, se comprometió a colaborar con las fuerzas del orden para erradicar el cultivo de marihuana, y el jefe de la Agencia de Servicios Forestales de Tanzania comentó: «La marihuana es una droga que representa un riesgo para la salud de los consumidores y su cultivo en nuestros bosques es ilegal».

¿Es legal el CBD en Tanzania?

El CBD, a pesar de tener niveles bajos de THC (la sustancia responsable de la «subida» o efecto psicoactivo) no se diferencia del cannabis en la legislación tanzana. Así pues, no es legal comprarlo ni venderlo en el país.

Una jarra de medición de aceite de CBD

¿Se pueden enviar semillas de cannabis a Tanzania?

El cultivo de cannabis es ilegal en Tanzania. La legislación es estricta en lo que respecta a la posesión  y a la venta de semillas, ya que se corre el riesgo de ser condenado a una pena de cárcel de treinta años si te descubren haciéndolo.

Por lo tanto, la venta o la compra de semillas está prohibida, y no se pueden enviar al país por correo.

Cannabis medicinal en Tanzania

Actualmente, no existe ningún programa de cannabis medicinal en marcha en Tanzania, aunque el cannabis se usa (ilegalmente) por sus beneficios medicinales en las zonas rurales del país.

Esta política de tolerancia cero puede revisarse en el futuro. En la reunión de Directores de los Organismos Nacionales de Fiscalización de Drogas, África, en 2016, se recomendaba al gobierno de Tanzania que «desarrolle estrategias nacionales para abordar el aumento del acceso de sustancias controladas con fines medicinales y científicos«.

El gobierno respondió destacando que era el primer país del África subsahariana en introducir la terapia asistida con metadona para tratar la adicción a los opiáceos. También han formado a 3.000 profesionales de la salud para impulsar el acceso a sustancias controladas para tratar diferentes enfermedades. Todo esto sugiere que el gobierno puede estar abierto a la introducción de un programa de cannabis medicinal en un futuro no muy lejano.

Cáñamo industrial en Tanzania

No es legal cultivar cáñamo industrial en Tanzania. Sin embargo, los habitantes de Tanzania llevan siglos utilizando el cannabis y el cáñamo con fines prácticos, y se cree que hoy se sigue usando ampliamente, sobre todo en las comunidades rurales.  

Una persona que lleva guantes sosteniendo un capullo de cannabis con pinzas y cuatro tubos de ensayo.

Conviene saber

Si vas a viajar Tanzania (o actualmente resides en el país), puede interesarte saber lo siguiente:

  • A pesar de que el país es uno de los mayores productores de cannabis del mundo, se estima que el consumo de la droga es relativamente bajo. Un informe afirma que tan solo el 0,2% de los tanzanos lo consume, aunque otros informes dicen lo contrario.
  • En una encuesta realizada en Dar es-Salam, entre el 37% y el 75% de los adultos opinaba que era fácil conseguir cannabis, a pesar de la dura postura legal del gobierno.
  • La mayor parte del cannabis que se cultiva en Tanzania se utiliza para el consumo interno, en lugar de para el comercio internacional.

Historia del cannabis en Tanzania

Se cree que el cannabis se introdujo por primera vez en África a través de la costa suajili hace miles de años, puede que de la mano de los comerciantes hindi, farsi o árabes. No se sabe mucho acerca de estos primeros tiempos, pero se cree que los habitantes de Tanzania pueden haber consumido cannabis, además de haberlo usado con fines prácticos.

En la década de 1600, los viajeros europeos observaron que la gente del este de África fumaba en pipas de agua hechas de coco (Comoras) y pipas hechas de cuernos en Madagascar. Hay un relato portugués de la década de 1580 que relata el uso de «bangue» en la zona, que se cree que se relaciona con el término local para cannabis: bhang. Después de esto, no hay testimonios escritos hasta la década de 1790, en los que se detalla que los africanos del este lo usaban con fines prácticos, así como para fumar.

Los tanzanos también lo utilizaron para suprimir su apetito, por lo que no tenían hambre cuando trabajaban. En 1883, se hizo constar en los registros que la población del sur de Tanzania decía que «calmaba los padecimientos del hambre».

Después de la Segunda Guerra Mundial, se produjo una oleada de consumo de cannabis «moderno». Los soldados que regresaban a casa, y que habían estado destinados en países de todo el mundo, llevaron consigo las nuevas costumbres que habían adquirido. Estos hábitos modernos se han mantenido hasta el siglo XXI.

Actitudes culturales

El cannabis ha formado parte de la vida de Tanzania durante siglos, y se usa ampliamente en todo el país, especialmente en las comunidades rurales. En la Sierra del Sur, las semillas y las hojas se usan en la cocina, y se sabe que los curanderos tradicionales lo usan para tratar el dolor de oídos y otras enfermedades.

Hoy en día, las actitudes ante el cannabis varían en Tanzania. Una encuesta revelaba que la mayoría de los consumidores de cannabis habían entrado en contacto con la sustancia a través de amigos o familiares, generalmente en los primeros años de la adolescencia. Las razones más comunes para probarlo fueron la curiosidad, la aceptación social y la diversión. Sin embargo, algunos desaprueban la práctica, y el consumo excesivo o la adicción son relativamente poco frecuentes.

¿Cómo es el cannabis de allí?

Las variedades autóctonas de cannabis de Tanzania son muy conocidas por ser potentes y proporcionar un efecto psicoactivo. Esta reputación significa que el país ha sido durante mucho tiempo un destino popular para los turistas del cannabis, sobre todo Malawi.

Malawi Gold es la variedad más famosa de África oriental. Con los años, se ha convertido en la planta de cannabis que predomina en Tanzania. Tanzanian Magic es otra variedad comercial, una sativa 100% nativa de la Sierra sur del país.

La mayoría de las sativas son altas y rectas, con hojas finas de color verde oscuro. Algunas de las variedades requieren largos períodos de crecimiento vegetativo antes de pasar a la floración, debido a la ligera variación de la temperatura cerca del ecuador. Algunas variedades autóctonas o locales (landraces) necesitan hasta 20 semanas de crecimiento vegetativo antes de florecer.

¿Y qué decir del aroma? El aroma de la mayoría de las sativas del este de África se describe como especiado, intenso y con olor a pino.

¿Dónde se cultiva el cannabis?

El cannabis crece de forma abundante en Tanzania. Se cultiva principalmente en regiones como Morogoro, Tabora, Iringa, Mara, Rukwa, Arusha, Rumuva y Tanga. El aumento de la demanda en Mozambique ha dado lugar a un aumento del cultivo en otras zonas como Mtwara y Lindi.

¿Tiene Tanzania un problema real con el cannabis?

El Departamento de Estado de los EE. UU. identifica a Tanzania como un «país de tránsito significativo de drogas», con una «creciente población de usuarios domésticos«. También afirma que hay varias organizaciones de narcotraficantes en el país, y que el país produce grandes cantidades de cannabis para el consumo interno y el comercio internacional.

No resulta sorprendente que el gobierno de Tanzania esté perdiendo la «guerra contra las drogas». Sus 854 millas de la costa facilitan el contrabando de cannabis y otras sustancias por mar, y los correos aéreos también distribuyen sustancias ilegales a través de los aeropuertos.

Muchas rutas internacionales de drogas pasan por el país. Por ejemplo, en 2010 se descubrió una ruta que va desde Brasil (a través de Etiopía) hasta Tanzania.

¿Se legalizará en el futuro?

El gobierno de Tanzania ha puesto en marcha campañas nuevas para disuadir del consumo de cannabis en el país. También se sigue produciendo la quema de plantaciones de cannabis como parte del programa de erradicación. Así pues, la legalización parece poco probable.

Dado lo generalizado que está el tráfico de drogas en Tanzania, es poco probable que las autoridades ganen su «batalla contra el cannabis» a corto plazo. Todo esto deja a la población del país en su mayor parte libre para cultivar y consumir la planta, aunque las sanciones son bastante elevadas si se es detenido y acusado.

  • Disclaimer:
    Aunque se ha hecho todo lo posible para garantizar la exactitud de este artículo, no está destinado a proporcionar consejo legal, ya que las situaciones individuales serán diferentes y deben consultarse con un experto y/o abogado.

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Autor y revisor

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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  • Maurice_Veldman

    Maurice Veldman

    Maurice Veldman es miembro de la Asociación Holandesa de Abogados Penales y uno de los abogados más destacados del campo del cannabis de los Países Bajos. Con 25 años de experiencia en dicho ámbito, su conocimiento del derecho penal y administrativo apoya a los vendedores de cannabis y a los productores de cáñamo al abordar la cuestión de las desigualdades entre el individuo y el estado.
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