Cannabis en Etiopía – Leyes, Uso y Historia

The Ethiopian flag and a cannabis plant

Etiopía es el hogar espiritual del movimiento Rastafari. A pesar de ello, la ley prohíbe el consumo de cannabis, incluso en Shashamane, una ciudad que Haile Selassie legó a los rastafaris. Etiopía se encuentra en una popular ruta de tráfico que va desde el sur de África hasta Asia, por lo que pasa una gran cantidad de cannabis a través del país.

    • Capital
    • Addis Ababa
    • Habitantes
    • 126,121,000
    • Productos de CBD
    • Ilegal
    • Cannabis recreativo
    • Ilegal
    • Cannabis medicinal
    • Ilegal

Legislación del cannabis en Etiopía

¿Se puede poseer y consumir cannabis en Etiopía?

Aunque, en Etiopía, es legal consumir y poseer khat (una planta con propiedades psicoactivas leves), la legislación prohíbe el consumo de cannabis. Si se encuentra a alguien en posesión de cannabis, se le podría imponer una pena de prisión de seis meses, además de una multa. Sin embargo, su consumo no está generalizado en el país. Según las cifras, solo el 2,6% de los etíopes consumen cannabis, y las autoridades no lo incautan a menudo (en comparación con otros países africanos).

Si se es arrestado por posesión de cannabis en el país, (en teoría) se deberá comparecer ante un tribunal en un plazo de 48 horas.

Capádeos de cannabis y un par de esposas de plata.

¿Se puede vender cannabis en Etiopía?

Asimismo, es ilegal vender cannabis en Etiopía, y las penas son más severas para este tipo de delito. Van de cinco a diez años de cárcel, más una multa de 100.000 birr etíopes.

Las autoridades regularmente realizan controles en los cruces fronterizos y puertos de entrada, porque el país se encuentra en una conocida ruta de tráfico. Como resultado, no es prudente tratar de introducir o sacar de contrabando la sustancia. La Autoridad encargada de la Administración y Control de Drogas (DACA) es el principal organismo responsable de todas las políticas de drogas en Etiopía, y la División de Estupefacientes de la Policía Federal de Etiopía hace cumplir dichas políticas.

A pesar del rigor de la ley, en Etiopía se sigue vendiendo marihuana. Es especialmente popular entre los jóvenes de las zonas más pobres de Addis Abeba. No es de extrañar, dado el potencial lucrativo de la planta.

El Informe sobre el Cannabis en África (2019) estimó que, si se legalizara, el mercado de cannabis medicinal y recreativo de Etiopía tendría un valor de unos 9.800 millones de dólares. En el continente, esta cifra es la segunda después de Nigeria (estimada en 15.300 millones de dólares).

¿Se puede cultivar cannabis en Etiopía?

En la actualidad, es ilegal cultivar cannabis en Etiopía, incluso si se trata de una sola planta en tu propia casa. Sin embargo, hay algunas zonas conocidas de cultivo de cannabis en el país, como Shebendia (distrito de Sidamo), Shashamane (distrito de Oromia) y Alemaya (distrito este de Hararghe). Shashamane es conocida en especial por la calidad de su cannabis.

Algunos locales también cultivan cannabis para uso personal, en gran parte con fines medicinales, ya que el acceso a la atención médica pública es limitado.

Manos guantes blancas inspeccionando una planta de cannabis

¿Es legal el CBD en Etiopía?

A día de hoy, la legislación etíope no diferencia entre el cannabis y el CBD. Por lo tanto, aunque el CBD contiene muy poco THC (la sustancia responsable del efecto cerebral o «subida»), no se puede vender ni comprar legalmente.

Una mujer que usa una pipeta para dispensar el aceite de CBD en su boca.

¿Se pueden enviar semillas de cannabis a Etiopía?

La ley no permite comprar ni vender semillas de cannabis en Etiopía. Esto significa que no se pueden enviar por correo postal.

Cannabis medicinal en Etiopía

El cannabis medicinal no es legal en Etiopía y, hasta donde sabemos ahora mismo, no existe ningún programa medicinal. El gobierno tampoco tiene planes para poner en marcha ningún programa de este tipo.

Cáñamo industrial en Etiopía

Aunque el cannabis no se puede cultivar legalmente en Etiopía, el cáñamo industrial sí. No tiene suficiente contenido de THC para producir una «subida», y se puede usar para una serie de propósitos, incluida la fabricación de fibra, cuerdas, materiales de construcción y alimentos.

En 2014, el grupo Global Hemp anunció sus planes (junto con African Frontier Partners) de construir unas instalaciones de producción y procesamiento de cáñamo a gran escala en Etiopía. Esto se sumó a Nigeria, Kenia y Ghana. También planearon unir fuerzas con universidades locales que querían investigar el potencial farmacológico y agrícola de la planta.

Clement Aboge, socio gerente de African Frontier Partners, ha comentado que la medida «tendría un impacto social significativo y sacaría a millones de personas de la pobreza en el continente africano». Añadía: «Creemos que este esfuerzo tendrá un alto impacto social y ambiental, incluido el empoderamiento de las mujeres (y de los niños/familias), además de permitir que millones de personas vivan con dignidad, además de proporcionar un impacto ambiental positivo mediante la restauración de las tierras de cultivo».

Conviene saber

Si vas a viajar a Etiopía (o actualmente resides en el país), te puede interesar saber lo siguiente:

  • Mientras que el cannabis es ilegal en Etiopía, el khat (otra planta psicoactiva) no lo es. Los lugareños suelen masticar sus hojas para lograr un efecto cerebral o «subida». Así ocurre sobre todo en zonas predominantemente musulmanas, particularmente durante el Ramadán, cuando los fieles tienen que rezar durante largos períodos de tiempo.
  • Ocasionalmente, el gobierno emprende erradicaciones masivas de las plantaciones de cannabis, y lo lleva haciendo desde los años noventa. En 1996, se estima que las autoridades destruyeron unas 320 hectáreas.
  • La mayoría del cannabis de Etiopía es hierba (marihuana). Sin embargo, el hachís (resina) se importa puntualmente de lugares como el Líbano, Egipto y Marruecos.

Historia del cannabis

Se cree que el cannabis se ha cultivado y usado en Etiopía durante siglos. Parece que los antiguos habitantes del país lo usaban con fines medicinales, sin mencionar las prácticas espirituales.

Se cree que la Iglesia Copta de Alejandría ha usado el cannabis en sus rituales, y es posible que siga haciéndolo hoy en día. La Iglesia Copta Etíope de Sion (que afirma seguir las prácticas coptas tradicionales) utiliza el cannabis como sacramento. Afirman que los antiguos pueblos de Etiopía también lo hacían.

En lo que se refiere a la evidencia arqueológica: se han encontrado unas pipas de cerámica en la cueva de Lalibela en la provincia de Begemeder. Se remontan al 1320 d. e. c., y los científicos han descubierto rastros de sustancias derivadas del cannabis en su interior.

Actitudes actuales

El consumo de cannabis es común entre los rastafaris en Etiopía, especialmente en Shashamane. Sin embargo, no todos los rastafaris etíopes creen que esté bien consumir la sustancia. Por ejemplo, el sobrino nieto de Haile Selassie, Asfa-Wossen Asserate, considera «extraño» que el cannabis haya estado vinculado a la religión.

«No deberían fumarlo», le dice a Vice. «Esto no es lo que queremos enseñar a los jóvenes etíopes. Tenemos suficientes problemas, sabes, y fumar marihuana, no deberían pedirle a la gente que participe en eso ni hacer que la gente crea que no es una droga perjudicial».

¿Y qué pasa con los no rastafaris? El consumo recreativo de cannabis parece estar aumentando, sobre todo en las zonas urbanas. En respuesta a este aumento, el gobierno ha invertido dinero en publicitar los aspectos negativos asociados al consumo de cannabis, además de en promover programas de prevención y tratamiento.

A pesar de ello, los etíopes que viven en la pobreza siguen utilizando el cannabis para tratar sus enfermedades. Esto se debe en parte a la persistencia de creencias supersticiosas, pero también a la falta de acceso a una atención médica adecuada. Los curanderos tradicionales utilizan el cannabis, sobre todo cuando se trata de curar heridas.

¿Qué es Shashamane?

Shashamane es una ciudad en la región de Oromia en Etiopía, a unas 150 millas de la capital de Adís Abeba. En 1948, Haile Selassie, el último emperador de Etiopía, legó esta tierra a la religión recién formada que creció para adorarlo como el Mesías: el movimiento Rastafari.

Es un lugar muy importante para los rastafaris de hoy, ya que representa el símbolo de la repatriación: una oportunidad para regresar a su tierra natal. En la ciudad, vive gente de todo el mundo, aunque la mayoría de los rastafaris que hay son jamaicanos.

Sin embargo, hay tensiones entre la comunidad rastafari y los locales etíopes, en concreto por el uso del cannabis. Una profesora etíope le ha comentado a la BBC: «Los Rastas son personas agradables y muy amigables … pero han hecho poco por el desarrollo de la ciudad. Todo lo que hacen es fumar marihuana, que los agricultores etíopes de aquí cultivan para ellos».

Y añade: «Nos gustan a medida que se integran, y hay una gran cantidad de matrimonios mixtos, pero la marihuana tiene que parar». A pesar de que el cannabis se sigue consumiendo ampliamente dentro de la comunidad, todavía es ilegal, de conformidad con la legislación etíope.

Shashamane cobra vida cada año para honrar el cumpleaños de Rastafari Bob Marley. Suele celebrarse con un festival de dos días, para el que cientos de personas llegan a la ciudad.

Una imagen en blanco y negro de un hombre barbudo con un paño blanco alrededor de su cuello.

Conexiones con grupos terroristas

Mucha gente cree que los beneficios obtenidos del comercio ilegal de cannabis en Etiopía se utilizan para financiar a grupos fundamentalistas (en especial a organizaciones islámicas) que operan en la zona. Sin embargo, hay muy poca evidencia que apoye esta afirmación.

¿Cómo es el cannabis en Etiopía?

Gran parte del cannabis de Etiopía se importa de otros países africanos (en particular el hachís, que procede principalmente del norte de África). Las variedades locales que se cultivan en el país, Durban Poison y Malawi Gold, son muy conocidas por sus efectos estimulantes y vigorizantes, sobre todo porque la mayoría de ellas son sativas puras.

Como las plantas se cultivan en las zonas de tierras altas, resulta difícil acceder a ellas, lo que dificulta que los equipos policiales puedan localizarlas.

¿Se legalizará en el futuro?

Aunque Etiopía se ha dado cuenta del potencial económico del cáñamo industrial, parece poco probable que la ley cambie con respecto al uso o la venta de cannabis. Incluso el uso de cannabis medicinal probablemente no se legalizará a corto plazo.

Sin embargo, hay consumidores de cannabis en todo el país, tanto en las zonas urbanas como en las rurales. Aunque Etiopía está dispuesta a deshacerse de su pasado de pobreza (y cree que la «cultura de la droga» es un factor que contribuye a esta pobreza), no muestra signos de seguir el ejemplo de países como Sudáfrica y despenalizar la sustancia.

  • Disclaimer:
    Aunque se ha hecho todo lo posible para garantizar la exactitud de este artículo, no está destinado a proporcionar consejo legal, ya que las situaciones individuales serán diferentes y deben consultarse con un experto y/o abogado.

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Autor y revisor

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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  • Maurice_Veldman

    Maurice Veldman

    Maurice Veldman es miembro de la Asociación Holandesa de Abogados Penales y uno de los abogados más destacados del campo del cannabis de los Países Bajos. Con 25 años de experiencia en dicho ámbito, su conocimiento del derecho penal y administrativo apoya a los vendedores de cannabis y a los productores de cáñamo al abordar la cuestión de las desigualdades entre el individuo y el estado.
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