Alan Dronkers recibe el Doctorado Honoris Causa en Tailandia

Logotipo de la Universidad de Rajabhat, un templo y Alan Dronkers con un libro "Weed of Wonder"

Hace aproximadamente una década, Alan se propuso transmitir sus ideas sobre la marihuana a las autoridades del gobierno en Laos, hablándoles de la planta y de sus múltiples usos, ya que el cannabis es una hierba terapéutica esencial en la medicina tradicional budista. Además, destaca su reunión con un general de dos estrellas del Ministerio de Defensa.

Cómo Alan Dronkers se convirtió en un divulgador del cannabis

Tuvimos el honor de hablar con Alan sobre la evolución del sector del cannabis y le entrevistamos desde Ámsterdam. Alan se encontraba en su casa ubicada en el sur de Tailandia, refugiándose del calor del mediodía sentado a la sombra mientras se fumaba un porro.

Alan ha estado visitando Tailandia con regularidad desde hace casi 30 años, ya que en 1995 conoció a su pareja en las islas del Sur. Durante diez años vivieron juntos en Cannabis Castle, en Nimega, antes de trasladarse a Tailandia con sus hijos en 2007. En la actualidad es una autoridad en la comunidad cannábica tailandesa.

Al principio su objetivo era concienciar sobre los beneficios que aporta el CBD a los niños con epilepsia, y su aventura comenzó cuando entabló amistad con una tailandesa de la zona. Alan no sabía que ella ocupaba un importante cargo en el gobierno y que sería muy influyente en su camino hacia la reforma de la legislación sobre la marihuana. 

Primero viajó a Laos, el país vecino, donde existían menos estamentos gubernamentales que en Tailandia. Con el fin de captar la atención de las autoridades, Alan comenzó a explicar los beneficios de la marihuana con un contenido reducido en THC para los niños con trastornos neurológicos. Para su sorpresa, el gobierno acogió favorablemente su planteamiento. Posteriormente empezó a asesorar a las autoridades en materia de cannabis y cáñamo.

Alan Dronkers en un ciclomotor frente al museo de hash, marihuana y cáñamo

Al cabo de unos cinco años, se dirigió al gobierno de Tailandia y se convirtió en asesor oficial del Ministerio de Agricultura. A partir de ahí, Alan visitó a muchos funcionarios gubernamentales y universidades. Asimismo, al ser un ferviente defensor del cannabidiol, formó a algunos aficionados a la marihuana acerca de sus posibles propiedades terapéuticas, los cuales crearon más tarde la revista Highland. Esta publicación sirvió como punto de encuentro entre médicos y padres durante los primeros ensayos con CBD en Tailandia, contribuyendo a cambiar la opinión pública sobre el cannabis.

El 9 de junio de 2022, Tailandia se convirtió en el primer país del sudeste asiático en despenalizar la marihuana, y la Administración de Alimentos y Medicamentos tailandesa retiró oficialmente la planta de la lista de estupefacientes de clase 5. Aunque el cambio en la legislación sobre el cannabis fue muy importante para Tailandia, Alan afirma que se veía venir desde hacía tiempo.

La legislación tailandesa sobre el cannabis comparada con la de Países Bajos

Anutin Charnvirakul, ministro de sanidad tailandés (que también desempeña funciones como asesor agrícola del gobierno) repartió un millón de plantas de marihuana entre la población. Muchos creen que la idea original fue de Dronkers, ya que suena a algo que él haría. Al preguntarle, Alan nos aseguró que no se trataba de un plan suyo. Sin embargo, cuando se enteró, lo apoyó por completo.

Alan Dronkers considera que la despenalización de la marihuana es un acto valiente, pues la planta está en el punto de mira de diversos convenios internacionales. El gobierno escuchó a la gente y se dio cuenta de que el cáñamo y la marihuana lleva miles de años utilizándose en su cultura. Ahora, en la sociedad tailandesa actual, no se plantea ningún problema al respecto. El mercado ilegal reconvertido es mucho más controlable, y se están abriendo más dispensarios de cannabis en todo el país.

Por desgracia, no todo el mundo opina lo mismo sobre la marihuana. Todavía hoy persisten demasiados prejuicios desacertados. Alan está indignado por el estado actual de la legislación sobre el cannabis en los Países Bajos.

«Resulta increíble que estemos en una democracia progresista y, tras 40 años de activismo, incluyendo la creación de Sensi Seeds y el «Hash, Marijuana, and Hemp Museum» (Museo del hachís, la marihuana y el cáñamo), sigamos sin poder legalizar el cannabis. No es muy alentador. Como en los Países Bajos sólo se toleran los coffeeshops, no hay control de calidad, y la mayor parte de la marihuana disponible es de calidad inferior a la media, lo cual debería avergonzarnos.» 

Como consecuencia del aumento de las detenciones relacionadas con el cultivo de marihuana, las autoridades han creado una situación que provoca una pésima calidad del producto. Alan afirma: «Soy uno de los pocos holandeses que visitan algunos de estos coffeeshops y, cuando veo lo que venden, me avergüenzo. ¡No es bueno! Sólo se ofrecen índicas pesadas y de floración rápida, en lugar de variedades maravillosas que te levanten el ánimo y te llenen de energía«.

En 2020, el gobierno holandés modificó la legislación para permitir un experimento controlado en la cadena de suministro de la marihuana con el objetivo de sentar las bases para legalizar la producción a gran escala. Durante el ensayo, los coffeeshops de los municipios elegidos recibirían marihuana regulada y de calidad controlada procedente de cultivadores autorizados.

Sin embargo, el plan piloto ha sufrido continuos retrasos. En el momento de escribir estas líneas, no está previsto su inicio hasta 2024, y mucha gente se pregunta cuánto tardarán los Países Bajos en aceptar el cannabis como parte de la sociedad.

Alan señala que actualmente existe en Europa un problema de importancia con respecto a la legalización de la marihuana. Muchos países ya la han legalizado, o han mostrado interés en hacerlo. Sin embargo, en 2017, todos los países de la UE transfirieron a la Comisión Europea la soberanía en lo que respecta a las políticas relacionadas con las drogas. Como resultado, los gobiernos ya no pueden votar sobre estas cuestiones de forma independiente. Aunque a Alan le complace que se debata el tema, considera que un exceso de regulaciones puede limitar la libertad individual y obstaculizar el crecimiento del sector.

El papel de Alan Dronkers en la crianza de marihuana holandesa   

La Política de Tolerancia oficial (gedoogbeleid) entró en vigor en 1972. Esta nueva legislación permitía la compra y el consumo de marihuana en establecimientos llamados coffeeshops, y Ámsterdam pronto se convirtió en el centro neurálgico del cannabis a nivel mundial.

Por desgracia, fuera de estos establecimientos, las estrictas normativas prohíben la producción, posesión y distribución de marihuana. Los coffeeshops no pueden adquirir grandes cantidades de hierba cultivada legalmente y, al no tener otra opción, deben comprar sus productos en el mercado negro no regulado. Esto se conoce como la política de la puerta trasera.

Antes de 1982 no se cultivaba marihuana en Holanda, y la calidad de las flores solía ser inferior a la media. Los únicos productos disponibles eran el hachís y el cannabis fermentado de color marrón importado de Sudamérica y África. Alan comenta: «La llamada marihuana holandesa de aquella época era de muy baja calidad e incluso se cultivaba a partir de semillas de pájaros. Sensi Seeds revolucionó el cannabis verde y de buena calidad«.

En su afán por regenerar la comunidad cannábica, Sensi Seeds se propuso facilitar el acceso a genéticas de buena calidad a todo el que quisiera cultivar. De este modo contribuyó a aumentar la calidad de la hierba en los coffeeshops. Los consumidores medicinales empezaron a depender menos de estos establecimientos y pudieron cultivar genéticas que florecieron en los Países Bajos.

A principios de la década de los 90, Alan desempeñó una labor fundamental en programas de cultivo innovadores, ayudando a crear variedades de gran repercusión. Desarrolló una actividad pionera tanto con sativas como con índicas, poniéndolas al alcance de los cultivadores del hemisferio norte.

Alan trabajó arduamente en la mejora del rendimiento y el contenido en resina, conservando al mismo tiempo las cualidades distintivas, como la densa estructura de los cogollos o unos perfiles de terpenos deliciosamente dulces. Asimismo, añade: «Las variedades sativas puras tienen una etapa de floración muy larga y no son las más adecuadas para temperaturas bajas. Por eso, durante el programa de cría de Fruity Juice tratamos de desarrollar un híbrido que llevara estas variedades dulces y estimulantes a climas más fríos».

Estas genéticas innovadoras incluyen a la Jack Herer (que fue la primera variedad de marihuana en Holanda recetada por médicos y distribuida en farmacias) así como la Jack Flash, la Mr Nice, la Black Domina y la Fruity Juice. Alan comenta: «Antes se llamaba Juicy Fruit, pero la empresa de chicles Wrigley nos amenazó por carta con demandarnos, ¡por lo que tuvimos que cambiarle el nombre! A pesar de todo, se convirtió en un gran éxito de ventas.»

Hace tiempo que Alan se apartó de los programas de crianza, pero aconsejó al Ministerio de Agricultura tailandés que preservara todas las genéticas autóctonas antes de que se perdieran debido a la hibridación. Alan cree que estas «genéticas autóctonas pronto se perderán, o serán adquiridas por grandes empresas corporativas«. ¡Es crucial preservar la historia del cannabis, no sólo en Tailandia, sino en todo el mundo!

En los Países Bajos, Sensi Seeds conserva todas las genéticas originales en sus instalaciones de investigación y desarrollo, manteniéndolas disponibles para futuros proyectos de crianza. Alan afirma que «a ojos del gobierno holandés, la labor de Sensi Seeds sigue sin comprenderse en absoluto, y no entienden el valor de lo que hacemos. No subvencionan los gastos, pues no aprecian la importancia de preservar las genéticas«. Sin embargo, no ocurre lo mismo en Tailandia, lo cual resulta sorprendente dados los años que lleva aplicando una estricta legislación con respecto a la marihuana.

Preservando la historia del cannabis: Hash, Marihuana & Hemp Museum

El Hash Marihuana & Hemp Museum se fundó en 1987 para ofrecer información sobre la marihuana, e incluía un pequeño jardín y una biblioteca. Muchos aficionados de la vieja escuela recordarán la mítica foto en blanco y negro tomada en 1991 donde se puede ver a Alan con los brazos abiertos frente a la entrada.

Alan Dronkers frente al Museo del Cannabis en 1987

Ahora, décadas después, el museo es más accesible e interactivo que nunca y atrae a miles de visitantes cada año. El Hash Marihuana & Hemp Museum posee una extraordinaria colección de objetos originales y antigüedades, y narra la fascinante historia en torno a la relación de la humanidad con la planta de marihuana.

A Alan le resulta difícil elegir cuál es su pieza favorita de la colección, ya que admira muchos objetos. Cuando se le pregunta si hay algún artefacto que desee tener, apunta alto. «Cualquier objeto relacionado con el consumo ritual de marihuana en el reino de Judá, hace 2.700 años, sería un complemento perfecto«. Alan nos cuenta que tanto él como el museo llevan mucho tiempo especulando sobre la presencia del cannabis en la Biblia, ¡aunque a algunos les resulte inverosímil!

En la década de los 60, unos arqueólogos encontraron en los desiertos del Néguev (Israel) una antigua tumba cuya construcción se remontaba aproximadamente al año 700 a.C. La tumba albergaba dos altares que contenían resina psicoactiva de incienso y marihuana. Se ha relacionado a la esposa del dios hebreo Ashera con el cannabis, lo cual demuestra indiscutiblemente que esta planta se utilizaba en rituales celebrados en el reino israelita de Judá. La práctica cambió a causa del monoteísmo, y se destruyeron los lugares religiosos que no fueran los de Jaweh.

Alan afirma que hay pocos lugares en el mundo donde puedas explorar la historia del cannabis a través de una variedad única de literatura, artefactos y exposiciones relacionados. Sin duda, es un gran defensor de la preservación de la historia de la marihuana. También cree firmemente en la revolucionaria industria tailandesa del cáñamo, la cual la reina de Tailandia reintrodujo.

Explorando la historia del cáñamo en Tailandia    

Los hmong son un grupo indígena que habita las regiones montañosas del norte de Tailandia, Laos y Vietnam. Alan afirma que el cáñamo es fundamental en su cultura, y que sus fibras se han utilizado para crear tejidos y productos domésticos durante siglos, manteniendo viva su antigua tradición textil.

Durante las ceremonias matrimoniales, los hmong se visten con trajes tradicionales hechos de cáñamo, el cual también se usa para atar el cordón umbilical durante el parto y en rituales funerarios. Los hmong creen que, antes de continuar su viaje al más allá, las almas de las personas deben regresar a su lugar de nacimiento. ¡Preparan el cuerpo vistiéndolo con pesadas prendas confeccionadas con cáñamo para así protegerlo de cualquier peligro durante el viaje!

Con la influencia de Estados Unidos en la década de los 60, muchos países asiáticos, entre ellos Tailandia, impusieron duras penas por el cultivo de cáñamo. Posteriormente, la policía local erradicó numerosos cultivos. Muchas personas fueron incriminadas y encarceladas. Sin embargo, el siglo XXI trajo cambios.

En 2005, la reina Sirikit puso en marcha el primer programa de investigación y reclasificación del cáñamo y financió un programa de crianza de una década de duración en las provincias del norte. En 2018, se legalizó el cultivo de cáñamo (con niveles de THC <1% ) con fines industriales y medicinales. «¡Es una bonita historia de cultura y de cómo empezó el cáñamo en Tailandia!«, señala Alan. Esto sentó las bases de las reformas del cannabis y puso de relieve la riqueza histórica de la planta en este país.

En Tailandia, antes de la legalización, sólo el gobierno podía facilitar a las universidades la puesta en marcha de programas basados en la marihuana. Alan fue uno de los cinco profesores que se trasladaron a la Universidad Rajabhat de Chiang Mai para contribuir al inicio de su programa sobre cannabis y cáñamo. En los últimos años, más universidades han desarrollado programas centrados en la marihuana, con un interés creciente en la investigación de los beneficios que aporta esta fantástica planta.

El doctor del cannabis 

Alan Dronkers en un campo de cáñamo inspeccionando las plantas

En 2019, Alan fue investido Doctor Honoris Causa en Agricultura Técnica y Horticultura por la Universidad Rajabhat de Chiang Mai. Sin embargo, debido al COVID, Alan recibió el doctorado de manos del Jefe del Consejo Privado del Rey, el General Surayud Chulanont, en diciembre de 2022. Como extranjero, se siente muy honrado por la concesión de este doctorado, y afirma que estar delante de miles de personas fue algo extraordinario y un verdadero honor.

Alan declaró que «esto contrasta de una forma radical frente a la continua estigmatización por parte del gobierno holandés. Por desgracia, no voy a recibir un doctorado del Rey de los Países Bajos. ¡Conceder un doctorado honoris causa a personas que dedican su vida al cannabis es casi inimaginable en nuestra cultura!».

Progreso hacia la reforma y la educación sobre el cannabis – ¡Sigue así, Tailandia!

Con el aumento de los programas educativos y la investigación científica en Tailandia, apoyados por el gobierno, se observa un planteamiento más progresista hacia la legalización. Muchos países se están distanciando de la prohibición, y las cosas van en la dirección correcta para la legalización de la marihuana. Alan nos asegura que se encuentra en el lugar adecuado y es tremendamente feliz.

«Mi vida es mi familia y, especialmente en los últimos años, he podido dedicarme más a la enseñanza, lo cual es fantástico. Ahora me siento más unido a Tailandia porque me han correspondido con creces por las pequeñas cosas que he conseguido. Es un honor».

Alan Dronkers, un auténtico pionero en la industria del cannabis, ayudó a sentar las bases de muchos híbridos modernos gracias a sus exhaustivos programas de crianza. Sigue allanando el camino para una reforma legislativa con respecto a la marihuana en todo el sudeste asiático y enseñando al mundo las numerosas propiedades beneficiosas que aporta esta planta. Queremos agradecer a Alan todas sus contribuciones a Sensi Seeds y a la industria cannábica, además de celebrar su doctorado en agricultura técnica y horticultura.

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Autor

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    Mark Smith

    Mark Smith, de origen inglés, es un defensor de la marihuana afincado en los Países Bajos. Ha trabajado durante más de diez años en la industria del cannabis a lo largo y ancho del mundo. Su pasión por la marihuana le ha llevado a recorrer casi todos los continentes, y en la actualidad se dedica a difundir el mensaje como escritor en Sensi Seeds en Ámsterdam.
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