Si bien la legalización se está generalizando, todavía hay millones de vidas afectadas por la prisión. Es una batalla continua para aquellos que buscan la amnistía de delitos no violentos relacionados con la marihuana. Compartimos algunas historias de la vida real sobre detenciones y encarcelamientos por marihuana en los EE. UU. y Países Bajos.
Contamos terribles historias de prisioneros por marihuana en los Estados Unidos y en Ámsterdam. También compartimos algunas de las historias de famosos encarcelados bajo una estricta ley del cannabis. Aunque los Países Bajos y los EE. UU. son algunos de los lugares del mundo más favorables a la marihuana, también albergan algunas de las historias de encarcelamiento por cannabis más injustas. La marihuana es la droga ilegal más utilizada en el mundo y, por lo tanto, sus usuarios han sido la presa más fácil de la guerra mundial contra las drogas.
Unas cuantas cifras
En 2013, la organización norteamericana a favor de los derechos humanos, American Civil Liberties Union (ACLU) publicó un informe sobre la fallida guerra contra las drogas, que se centraba en la marihuana. El informe revela, entre otras cosas, que:
- Más de 8 millones de personas fueron arrestadas por cargos relacionados con la marihuana entre 2001 y 2010
- El 88 % de estos arrestos fueron por cargos de posesión únicamente
- Más de la mitad (52 %) de los arrestos por drogas estaban relacionados con la marihuana
- El 46 % de todos los arrestos relacionados con las drogas fueron solo por posesión
- En el 2010, cada 37 segundos alguien era arrestado por delitos relacionados con la marihuana
- En los EE. UU. cada año, se detiene a más personas por posesión de marihuana que por todos los delitos con violencia
Actualmente, hay más de tres mil personas que nunca saldrán de la prisión por un delito de drogas sin violencia. Según un informe de 2015, los Estados Unidos han gastado un total de 1 billón de dólares en la guerra contra las drogas desde 1971. Según otro informe, la legalización de la marihuana habría ahorrado a los Estados Unidos 7 700 millones de dólares anuales en costes de ejecución evitados y habría generado otros 6 000 millones de dólares en ingresos fiscales.
A pesar del impacto económico, nada se compara con el impacto social en las personas encarceladas. Las familias son destruidas y los reclusos lo pierden bajo el disfraz de la guerra contra las drogas. En realidad, esta es una guerra contra las personas.
A continuación, compartimos algunas de las historias de estos prisioneros de la marihuana. Estas historias son solo una pequeña parte del número de personas detenidas cada año por cuestiones relacionadas con la marihuana.
Weldon Angelos: 55 Años por Vender Marihuana
En 2002, Weldon Angelos era un joven y prometedor artista de hip-hop de Salt Lake City (Utah), de 23 años de edad, que trabajaba, entre otros, con Snoop Dogg y con el grupo de grabación de Tupac Shakur. Era un orgulloso padre de tres hijos que crecían en una familia feliz. Angelos, además, vendía cannabis, y un día se lo vendió por error a un agente de policía. Después de su detención, el policía declaró que había comprado cannabis a Angelos en otras dos ocasiones, por lo que Angelos fue condenado a cinco años por la primera venta, y a 25 años más, por las otras dos.
Los delitos violentos más graves a menudo reciben penas menores que la sentencia a 25 años de Angelos. Angelos no tenía condena penal previa y la naturaleza de su delito no era violento. Pagó con su vida por esta decisión.
Para la mayoría, esto es una injusticia. Incluso para Paul Cassell, juez del caso, admitió el resultado injusto y afirmó que la sentencia era «injusta, cruel e irracional». Pero poco más podía hacer que seguir la legislación federal.
Angelos salió de prisión en el 2016, años antes de la fecha prevista para su liberación.
Jonathan Magbie: Pena de Muerte
En 2004, Jonathan Magbie fue detenido cuando viajaba como pasajero en un automóvil, en cuyo interior se encontró un porro y un arma. Magbie sufría parálisis en gran parte de su cuerpo desde los cuatro años, después de sufrir un accidente por culpa de un conductor ebrio. Esto se tradujo en que, durante 20 horas al día, necesitaba supervisión médica, que no recibió mientras estuvo en prisión durante 10 días. Debido a la falta de ventilación adecuada para ayudarle a respirar, murió cuatro días después de su detención. El castigo de Magbie se convirtió así en una pena de muerte.
La madre de Jonathan Magbie, con la ayuda de la ACLU, presentó una demanda contra el Distrito de Columbia y el Greater Southeast Community Hospital por la atención médica inadecuada. Este caso se resolvió por vía extrajudicial.
Michael Foster y Susan Cooper: el Dúo «Robin Hood» entre Rejas
En el Reino Unido también existe una política injusta relacionada con la marihuana. A pesar de que las penas son inferiores, las historias no son menos desgarradoras. En octubre de 2012, Michael Foster y Susan Cooper fueron sentenciados a tres años de prisión por cultivar una gran cantidad de marihuana en su granja, en Lincolnshire.
Lo que comenzó como un hobby se convirtió en un negocio con el que la pareja ganó 400 000 libras en 6 años. A primera vista, podían parecer criminales que buscaban una vida de lujos. Pero este no era el caso. La pareja gastó gran parte de su dinero en proyectos sociales, ¡algo que el gobierno británico probablemente podría permitirse si legalizara la marihuana!
La pareja ciertamente disfrutó la vida, pero también donó mucho dinero a escuelas en Kenia. También pagaron las tasas académicas de tres niños de una familia pobre y cubrieron los gastos de una operación que salvó una vida. A pesar de todo ello, actualmente están en prisión y, además, tienen que pagar al gobierno británico 60 000 £.
El Caballo Easy: Acosado Hasta la Muerte
Esta historia se remonta un poco más atrás en el tiempo, pero es triste igual. Demuestra que los animales también son víctimas de la guerra contra las drogas. En este caso, es la historia de un semental negro de nombre Easy. Cheryl Humphrey cambió uno de sus potros por Easy en julio de 1994.
De vuelta en el rancho de Cheryl, en el condado de Humboldt, California, pusieron a Easy junto con otros dos caballos en una gran parcela de terreno, donde podría acostumbrarse tranquilamente a su nuevo entorno. Sin embargo, esta nueva vida duraría poco. Poco después de su llegada, la policía decidió, en el marco de la guerra contra las drogas, explorar la zona con helicópteros. Cuando un helicóptero sobrevoló en círculos por encima de los caballos, Easy fue presa del pánico, ya que nunca antes había visto uno.
A pesar de estar completamente aterrorizado, el helicóptero siguió sobrevolando el campo. Al intentar escapar, Easy tocó una cerca electrificada y se golpeó la cabeza contra un poste. Cheryl tuvo que sacrificar a Easy un par de días más tarde, debido a una lesión irreparable.
Jeff Mizanskey: Cadena Perpetua
En 1993, la vida de Jeff Mizanskey como hombre libre terminó cuando fue arrestado cuando llevaba a un amigo en coche. No sabía que su amigo iba a recoger siete kilos de marihuana. Por desgracia, Mizanskey tenía dos condenas en su haber por delitos relacionados con la marihuana, ambos sin violencia, sin armas u otros factores agravantes.
Aunque Mizanskey nunca había estado en la cárcel y nunca había cometido ningún delito violento, fue condenado a cadena perpetua, ya que una ley del estado de Missouri permite que los delincuentes de drogas sean condenados a cadena perpetua por un tercer delito, incluso por los delitos de drogas no violentos.
El caso de Jeff recibió mucha atención mediática y muchas personas lucharon para su puesta en libertad. Finalmente, en el 2015 y tras dos décadas de encarcelamiento, Jeff salió de prisión. Ahora, con 66 años de edad, Jeff afirmó a The Guardian: «He pasado una tercera parte de mi vida en prisión. Es una vergüenza».
Les y Cheryl Mooring
Con esta historia, que empieza en el estado de Arkansas, se pone de manifiesto la manera desproporcionada en que los EE. UU. censuran la marihuana. Un día de febrero de 1994, Les Mooring telefoneó a su esposa al trabajo. «¿Puedes venir a casa inmediatamente?» le pidió aterrorizado. Al regresar a casa, el jardín estaba lleno de policía.; las 257 plantas de marihuana de Les habían sido descubiertas.
Uso Medicinal
Les es una de los miles de personas que se benefician medicinalmente del uso de la marihuana. A los 17 años, se vio implicado en un accidente de coche. Como resultado, lleva un clavo de metal en la pierna y en la cadera derechas, que 20 años más tarde empezaron a causarle problemas. El clavo afecta a sus huesos y además padece insomnio. Durante seis años, utilizó varios analgésicos y pastillas para dormir.
Los somníferos le provocaron pérdida de memoria y los analgésicos le causaron adicción. Sin embargo, a diferencia de otros, Les descubrió una alternativa: los efectos beneficiosos del producto natural, la marihuana. La marihuana funciona bien tanto para el insomnio como para el dolor en su pierna y en su cadera. Para asegurarse de que tenía medicación suficiente y de buena calidad, Les empezó a cultivar sus propias plantas.
De Arkansas a la DEA
Después de ser detenidos por la policía estatal de Arkansas, se les comunicó que Les se enfrentaba a una pena mínima de 12 años, y su esposa Cheryl, que no consume marihuana, posiblemente a cinco por ser cómplice de los hechos. Sin embargo, la policía les propuso un trato: a cambio de seis nombres de usuarios de la droga, tenían derecho a una reducción de su condena.
Les y Cheryl no pudieron, ni quisieron, aceptar el trato porque no deseaban participar en esta disparatada guerra contra las drogas. Prefirieron asumir sus responsabilidades y aceptaron ir a juicio, en el que se declararon culpables.
Debido a la frustración policial, el caso pasó a la policía federal, concretamente, a la Administración para el Control de Drogas (DEA). Fueron detenidos de nuevo y puestos a disposición de la legislación federal; como resultado, de pronto, Les podía ser condenado a 39 años y Cheryl, entre 18 y 29 años. En resumen, toda la vida para Les y un castigo devastador para Cheryl, además del previsible fin de su matrimonio.
Huida a los Países Bajos
Por extraño que parezca, la pareja fue enviada a casa a la espera del juicio. En junio de 1994, subieron a un avión rumbo a los Países Bajos, huyendo de una gran injusticia. Allí, fueron acogidos por amigos, y con la ayuda de muchos de estos, empezaron una nueva vida en Wassenaar. Tanto Les como Cheryl consiguieron trabajo, él como jardinero y ella como limpiadora. Poco a poco, su miedo a la policía se fue desvaneciendo, y Les incluso volvió a cultivar un par de plantas de cannabis.
Este momento de paz, terminó bruscamente el 16 de noviembre de 1995, cuando la pareja fue arrestada. Probablemente la DEA encontró de nuevo su pista después de una llamada telefónica a los Estados Unidos que, por una vez, no se hizo desde un teléfono público.
Liberación de los Presos Verdes de Ámsterdam
Muchos holandeses simpatizaron con la causa de los Moorings, sobre todo teniendo en cuenta las condenas absurdamente altas a las que se enfrentaban. Entre ellos había Henk Poncin. Junto con otros voluntarios, este amante de la marihuana formó un grupo: el GPRA o Liberación de los Presos Verdes de Ámsterdam.
Este grupo contribuyó al caso, en particular, pidiendo ayuda a Winnie Sorgdrager, entonces ministro de justicia holandés, contra la posible extradición de la pareja a los Estados Unidos. Su petición en particular, firmada por un gran número de celebridades holandesas, captó la atención de la prensa del país y de los medios de comunicación internacionales. Entre los firmantes destacaban nombres como los de Kees van Kooten and Wim de Bie (dúo cómico), Remco Campert (poeta), Peter Faber (actor), Geert Mak (abogado, periodista y escritor), Hans Teeuwen (cómico), Simon Vinkenoog (poeta) and Frans Weisz (director de cine y televisión).
Toda esta atención hizo que se celebrara una sesión de preguntas en el parlamento, en la que también participaron el partido GroenLinks, la Liga de los Derechos Humanos, y varios juristas.
Extradición
Les incluso envió una carta a la Reina Beatriz el 28 de abril de 1996 (día de su aniversario), pero no sirvió de nada. El 19 de enero de 1997, la pareja fue extraditada a los Estados Unidos.
¿Todos estos esfuerzos fueron en vano? No, afortunadamente, no. El ministro Sorgdrager logró llegar a un acuerdo con la fiscal general de los EE. UU. Janet Reno: Cheryl sería condenada a no más de 5 años, y la condena de Les no superaría los 10 años de prisión. También se acordó que no serían condenados por haber huido a los Países Bajos. A cambio de la confesión de Les, su esposa fue puesta en libertad, de inmediato, a su llegada. Les fue condenado a 10 años de prisión el 12 de junio de 1997.
Curiosamente, surgieron complicaciones en el juicio sobre las circunstancias de su detención. La búsqueda llevada a cabo en el primer lugar fue declarada inconstitucional ya que se hizo sin una orden judicial. El juez del caso reconoció la injusticia de someter a Cheryl a una sentencia federal de drogas cuando ella misma no cultivaba marihuana.
Cannabis College
El grupo Liberación de los Presos Verdes de Ámsterdam se convirtió en el Cannabis College en 1998, una fundación cuyo objetivo general es facilitar un centro de información gratuita sobre todo lo relacionado con la marihuana y el cáñamo. Esta fundación subsiste gracias a aportaciones, incluidas las de Sensi Seeds.
Toda persona que quiera más información sobre la marihuana y el cáñamo, el uso recreativo o medicinal de la marihuana, el uso industrial del cáñamo, los métodos de consumo o su historia (incluyendo una pequeña biblioteca) es bienvenida 7 días a la semana a Oudezijds Achterburgwal, 124, en Ámsterdam. El Cannabis College también organiza conferencias periódicamente. Puedes estar al día de sus actividades a través de su página de Facebook.
257 Plantas Frente a 140 Millones
Al mismo tiempo que se producía el caso de Les y Cheryl, los Estados Unidos también solicitaron la extradición de Johan Verhoek (también conocido como «el Tartamudo») por el contrabando de 83 000 kilos de hachís. En ambos casos, la posible condena ascendía a más de 20 años.
Esto refleja el disparatado marco de la política de drogas. La condena por 257 plantas es la misma condena que por 83 000 kilos de hachís. Sin embargo, el hachís es un concentrado y por esta cantidad se necesitan, aproximadamente, 140 millones de plantas. Se castiga con la misma pena el cultivo en un almacén que una operación para la que se necesita una superficie del tamaño de Nepal. Esta es la locura de la guerra contra las drogas de los Estados Unidos.
La siguiente sección presenta a algunos activistas famosos a favor de la marihuana que han sido detenidos por su causa, pero que usaron su sentencia para crear un escenario aún más grande en el que resaltar la locura de la guerra contra las drogas. Un homenaje a aquellos que han sacrificado una parte de sus vidas en interés de toda la comunidad del cannabis.
John Sinclair
John Sinclair (72 años) es un periodista, escritor, poeta, conocedor del jazz, DJ de radio y amante de la marihuana de Flint, Michigan (EE. UU.) que reside, principalmente, en los Países Bajos. En enero de 1965, creó LEMAR en Detroit, una organización centrada en la legalización de la marihuana en Michigan. También fue el portavoz de LEMAR y pronto se convirtió en un conocido defensor de la planta de marihuana.
Esta fama también tuvo su lado negativo. En agosto de 1965, John fue juzgado por posesión de marihuana. Utilizó el posterior juicio para llamar la atención sobre la confusa legislación de la marihuana en Michigan, pero como carecía de un buen abogado, fue condenado a seis meses de prisión y dos años de libertad condicional.
Después de su liberación, John continuó con LEMAR, se implicó en Trans-Love Energies, y se convirtió en el manager de la banda MC-5. Debido a que todos estos grupos se oponían a las leyes de narcóticos, tuvieron que enfrentarse a una gran oposición policial.
10 Años por Posesión de Cannabis
En enero de 1967, Trans-Love Energies empezaron a planear un gran concierto benéfico para financiar las actividades del grupo y para crear un fondo de financiación para utilizarlo en los eventos en los que los miembros fueran arrestados por posesión de cannabis. Antes de empezar el concierto, la policía llevó a cabo una redada y detuvo 56 personas, incluyendo John Sinclair por la posesión de dos porros.
A esto le siguió una larga batalla legal que John luchó en libertad. En 1968, toda la comuna se trasladó a la cercana ciudad de Ann Arbor, donde continuaron sus actividades bajo el nombre de Partido Pantera Blanca, un colectivo político antirracista y de izquierda radical bajo el liderazgo de los MC-5, completamente centrado en la revolución cultural y política de los años 60.
Manifestación por la Libertad de John Sinclair
En julio de 1969, se dictó el veredicto. A pesar del argumento de la defensa de que la marihuana no es una droga y, en consecuencia, no debería castigarse en absoluto o, al menos, no severamente, John fue sentenciado a 10 años de prisión. Esto dio lugar a varias manifestaciones de protesta y conciertos, que culminaron con la «Manifestación por la Libertad de John Sinclair» el 10 de diciembre de 1971. La manifestación atrajo a 14.000 visitantes y contó con las actuaciones de Stevie Wonder, Allen Ginsberg, y Yoko Ono y John Lennon, quien incluso escribió una canción especial para John Sinclair, «John Sinclair».
Lennon interpretó esta canción en televisión, y la letra de la canción lamenta el encarcelamiento injusto: «Le dieron gato por liebre, ¿qué más pueden hacer los bastardos?»
Todas estas iniciativas, además de la apelación de John a la Corte Suprema, en última instancia, consiguieron que se reconociese que la marihuana no es un narcótico. La pena por posesión de cannabis se redujo a un año. John fue puesto en libertad tres días después de la manifestación, y otras 140 personas quedaron en libertad poco después.
John Sinclair nunca dejó de luchar por una legislación justa de la marihuana. Esto ha contribuido a que Michigan sea bastante liberal. En el 2008 se legalizó la marihuana medicinal, y parece que la legalización del uso recreativo no va a tardar mucho más.
El caso tuvo muchas repercusiones para la ley estadounidense. En 1972, Leonard Weinglass se convirtió en el abogado defensor de John Sinclair después de que este fuera acusado de conspiración para destruir propiedades públicas. El caso se convirtió en «Estados Unidos contra el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos», y se dio un paso más para prohibir al gobierno de los Estados Unidos usar vigilancia electrónica doméstica sin una orden judicial.
La ajetreada vida de John Sinclair se resumió maravillosamente en un documental estrenado en 2004 con el título Twenty to Life: The Life & Times of John Sinclair.
Marc Emery
Marc Emery (56 años) es un político canadiense, defensor de la reforma de la legislación del cannabis, editor y vendedor de semillas de cannabis. Marc fue el editor de la revista Cannabis Culture, uno de los fundadores del Freedom Party of Ontario, el Partido de la Marihuana de Canadá y el Partido de la Marihuana de Columbia Británica. También es el fundador de la Iboga Therapy House y fundador de Pot TV. En 1996, 2002 y 2008, se presentó a la alcaldía de la ciudad de Vancouver. En resumen, un activista defensor de la marihuana con una gran plataforma y muchos seguidores.
Después de una visita a la High Times Cannabis Cup en 1994, y en parte gracias a que conociese a Sensi Seeds, se inspiró para crear una empresa de semillas. Poco después de su visita a Ámsterdam, puso en marcha Hemp BC. Un año más tarde, Marc apareció en la portada de The Wall Street Journal con su compañía de semillas, lo que atrajo una considerable atención de los medios. Además de hacerse más famoso, también sufrió varias redadas y demandas, diferentes juicios y breves detenciones seguidas de multas, pero nunca se le condenó con dureza.
Esto cambió el 29 de julio de 2005, cuando su negocio de semillas fue cerrado a petición urgente de la Administración para el Control de Drogas de los EE.UU. (DEA). Creían que Marc era un traficante de drogas que hacía negocios en territorio norteamericano, e incitaba a la gente a cultivar y consumir marihuana. La DEA no dejó las cosas así. Querían extraditar a Marc a los Estados Unidos. El 10 de mayo de 2010, Rob Nicholson, ministro de justicia, dictaminó que Marc Emery podía ser extraditado a los Estados Unidos, donde fue condenado a 5 años de prisión en una prisión federal estadounidense.
Sin embargo, el sistema de la corte federal de los EE. UU. no se dio cuenta de que esta historia sólo atraía más atención hacia las opiniones de Marc: una política relativa a la marihuana libre y justa. El caso recibió mucha publicidad, a la que su esposa Jodie contribuyó de forma importante.
El 9 de julio de 2014, Marc fue puesto en libertad y el 12 de agosto regresó a Canadá.
Howard Marks
Descrito por la prensa como «el narcotraficante más sofisticado de todos los tiempos» y «el delincuente más encantador que ha existido jamás». La vida de Howard Marks (68 años) no se puede resumir en cuatro palabras. Sin embargo, este artículo no estaría completo sin él, por lo que hemos incluido este breve resumen sobre su extraordinaria vida.
En sus años de juventud, Howard Marks estudió en varias universidades y obtuvo, entre otras, una licenciatura en física nuclear y un posgrado en filosofía. Durante sus estudios, consumía marihuana e, incluso, vendía parte a sus amigos. La cosa se volvió más seria cuando un amigo le convenció para sustituir a un traficante que había sido arrestado en Alemania. Howard se reunió con Muhammad Durrani, un exportador de hachís paquistaní, para quien hizo algunos trabajos.
Howard rápidamente se labró una carrera como traficante de hachís. Gracias a su carisma y a su amplia red de contactos, disponía de conexiones con el Servicio Secreto Británico, el IRA, la Mafia y la CIA, e incluso colaboró con algunas agencias.
Cuando se dio cuenta de que la policía le estaba pisando los talones en diferentes países, y después de que varios amigos suyos fueran detenidos o encarcelados, en 1988 Howard decidió dejarlo. Sin embargo, fue arrestado ese mismo año, como resultado de una larga investigación de la DEA y de Scotland Yard, con la ayuda de numerosas organizaciones policiales de todo el mundo. Howard fue extraditado a los Estados Unidos, donde lo condenaron a 25 años de prisión y una multa de 50 000 £.
En enero de 1995, se firmaron los documentos para su puesta en libertad condicional, después de que un oficial de la prisión declarase que era un preso modelo que pasaba gran parte de su tiempo libre a ayudar a sus compañeros de prisión. Howard Marks fue puesto en libertad tras pasar 7 años en prisión.
Aunque Howard ganó mucho dinero con el contrabando de marihuana, es un fuerte defensor de su legalización. Después de ser puesto en libertad, se presentó a las elecciones al Parlamento de Inglaterra con un único objetivo: la legalización. Consiguió ganar 4 escaños. Esto llevó a la formación de la Legalise Cannabis Alliance (LCA). Es un invitado frecuente a programas de televisión, da conferencias y, periódicamente, recorre el país con un espectáculo autobiográfico en el que la marihuana, y su turbulenta vida como contrabandista, siguen jugando un papel importante.
Cualquiera que quiera saber más sobre Howard Marks, puede leer su autobiografía Mr. Nice, uno de sus muchos alias.
Sensi Seeds creó la variedad Mr. Nice G13 x Hash Plant en honor a Howard Marks y a su trabajo.
Ayuda a los Condenados
Estas historias son solo la punta del iceberg, pero indican la desproporción de los castigos por cultivar una planta y por poseer, vender o usar sus flores. Hay organizaciones dedicadas a hacer campaña por la amnistía de la marihuana, como la Cannabis Amnesty en Canadá. De hecho, Cannabis Amnesty ha hecho grandes progresos para lograr la amnistía por posesión pura y por delitos no violentos relacionados con la marihuana.
Cuanto más se desvía el mundo de la guerra contra las drogas, más evidente se hace que la política racial desempeñó un papel importante en el índice de encarcelamientos por delitos relacionados con la marihuana, tanto en los Estados Unidos como en Canadá. La amnistía es el intento de corregir ese aspecto particular de la guerra contra las drogas, algo que la legalización por sí sola nunca rectificará.
Cualquier persona puede enviar una carta al presidente de los Estados Unidos a través del abogado de indultos, quien lo ayuda en el ejercicio de la clemencia. La dirección es:
The Pardon Attorney
1425 New York Ave NW, Ste 11000
Washington DC 20530
The United States of America
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- Disclaimer:Aunque se ha hecho todo lo posible para garantizar la exactitud de este artículo, no está destinado a proporcionar consejo legal, ya que las situaciones individuales serán diferentes y deben consultarse con un experto y/o abogado.