Los terpenos, después de los cannabinoides, son los compuestos más conocidos del cannabis. Además de sus posibles efectos medicinales, son los principales responsables de los diferentes aromas y sabores de la marihuana. ¿De qué manera pueden los cultivadores aumentar los niveles de terpenos desde la germinación hasta el secado y el curado?
Si te estás iniciando como cultivador, o en la marihuana en general, debes saber que los terpenos son los compuestos que dan al cannabis su sabor y aroma. Son una combinación de carbono e hidrógeno clasificados según el número de unidades de isopreno necesarias para construir la molécula.
No sólo son responsables de los aromas y sabores de los cogollos de marihuana, sino que se cree que poseen numerosas propiedades medicinales e influyen en el tipo de subidón que experimentan los consumidores. Junto con los cannabinoides y los flavonoides, los terpenos forman lo que se denomina efecto séquito.
Entre un 10 y un 30% de la resina de marihuana está compuesta por varios terpenos. Algunos de ellos abundan con regularidad, mientras que otros rara vez se encuentran en el cannabis. El porcentaje de ciertos terpenos y las proporciones en las que se manifiestan difieren según la variedad y las condiciones ambientales.
Las plantas producen terpenos para atraer a los polinizadores, a los insectos beneficiosos, y para repeler a los animales o a las plagas. Como las plantas de marihuana se polinizan con el viento, producen terpenos principalmente para protegerse de los animales herbívoros y las plagas.
En las plantas de cannabis, los terpenos se forman en las glándulas de resina llamadas tricomas. Por lo tanto, para producir más terpenos, estas plantas necesitan fabricar más tricomas. Hay muchas formas de ayudarlas a producir más terpenos, y estas son las más útiles y comunes.
1. Genéticas
Todo empieza con unas buenas genéticas. Incluso en las mejores condiciones y con todas las técnicas mencionadas en este artículo, no puedes convertir una hierba de cuneta en cogollos de «alta gama» para expertos. Debido a la prohibición de la marihuana, los criadores se han centrado principalmente en conseguir el mayor contenido de THC posible.
Y durante esa época, aquello era algo razonable. La investigación sobre la marihuana era muy limitada y sabíamos muy poco sobre otros compuestos presentes en el cannabis. El olor penetrante que desprendía la marihuana era, en realidad, lo contrario de lo que querían los cultivadores. Atraía una atención no deseada y aumentaba el riesgo de que los arrestaran.
Con la (re)legalización del cannabis, las necesidades del mercado empezaron a cambiar. Los consumidores no sólo querían que la marihuana les produjera un subidón, sino que también querían que tuviera un buen olor y sabor. Cuando investigamos más sobre la planta, descubrimos que los terpenos también aportan beneficios y efectos medicinales.
Ante las necesidades del mercado, los cultivadores empezaron a criar variedades con mayores niveles de terpenos. Si eres un consumidor medicinal, querrás elegir aquellas variedades cuyos terpenos dominantes sean los mejores para tus dolencias. Y si eres un fumador «recreativo», quieres elegir los sabores y aromas que más te gustan. Normalmente, los dispensarios de marihuana ofrecen análisis de terpenos junto a los cannabinoides, o enumeran los terpenos dominantes en sus variedades.
En el mercado europeo, los bancos de semillas ofrecen a los aficionados a la marihuana la oportunidad de comprar una amplia selección de variedades y cultivar sus propias genéticas de prestigio mundial con impresionantes perfiles de terpenos. ¡Aquí tienes cinco de nuestras variedades favoritas por su sabor exquisito!
Cinco variedades con alto contenido en terpenos
1. Guava Jelly
Esta variedad tropical presenta un perfil de terpenos rico en limoneno y cuenta con un impresionante linaje parental, formado por una Wedding Cheesecake, una Strawberry Kush, una OG Kush y una Durban. Ofrece notas dulces a frutas exóticas con un matiz picante y skunk. ¡Guava Jelly está disponible en forma de semillas feminizadas, y se puede comprar aquí!
2. Skunk #1
Criada a partir de una serie de deliciosas variedades primigenias, incluyendo una Acapulco Gold, una Colombian Gold y una índica afgana. La Skunk #1 es la variedad que más ha influido en todos los híbridos actuales. Conocida por su penetrante aroma skunk, esta variedad clásica es rica en mirceno con unas marcadas notas a pineno, las cuales contribuyen a resaltar el icónico aroma almizclado. El catálogo de Sensi Seeds dispone de versiones regulares, feminizadas y autoflorecientes de la Skunk #1 para todo tipo de cultivadores.
3. Girl Scout Cookies
Creada a partir de una serie de ganadoras de la Cannabis Cup, esta reciente incorporación a la escena cannábica presenta un notable linaje que incluye una Durban, una Hindu Kush y una OG Kush. Su exquisito perfil de terpenos incluye una gran cantidad de mirceno, pineno y linalol, que da paso a sabores de sándalo dulce con notas terrosas y un profundo aroma cítrico. Las semillas de Girl Scout Cookies se pueden comprar como variedad feminizada.
4. Silver Haze
Desde principios de los años 90, esta variedad galardonada ha recompensado a los usuarios con su perfil de terpenos deliciosamente dulce, combinado con un subidón calmante y estimulante, y desde entonces sigue siendo una de las favoritas de los aficionados. Conocida por sus dulces notas cítricas con fuertes matices a pino, sándalo y cítricos, la Silver Haze es una variedad feminizada y regular con un magnífico perfil de terpenos, y no debería subestimarse.
5. Tangie
La Tangie, un producto básico en los coffeeshops holandeses, se creó a partir de una California Orange y una Skunk #1. Así que, como puedes imaginar, posee un perfil de sabor extravagante con un alto contenido de mirceno y limoneno. Te esperan toques de mandarina recién pelada con corteza de limón y toques almizclados.
2. La tierra
Aunque puedes maximizar la producción de terpenos en cualquier sistema de cultivo, la tierra es el medio idóneo y más puro en lo que respecta a los terpenos. Una tierra de alta calidad proporciona los mejores niveles de pH y alcalinidad, maximiza la absorción de nutrientes y mantiene la fotosíntesis en niveles óptimos. Cultivar cannabis en suelo autóctono hace aflorar el terroir (terruño) de la región.
El terroir hace referencia al medio y al entorno específicos en los que se cultivan las plantas. Es el responsable de algunos de los sabores y aromas únicos de las mismas. Al igual que los vinos producidos en regiones específicas tienen un sabor diferente aunque estén hechos con la misma variedad de uva, lo mismo ocurre con las plantas de marihuana.
La preparación del suelo es una ciencia en sí misma. En lo referente a la producción de terpenos, conviene aumentar el contenido de azúcares. Dado que las plantas no absorben azúcares añadidos, tu plan de nutrición vegetal debe fomentar que estas produzcan azúcares de forma independiente. A continuación te explicamos cómo hacerlo.
3. Nutrientes, aditivos y potenciadores
Los azúcares o carbohidratos son esenciales durante la etapa de floración si quieres obtener cogollos grandes y densos con mayor contenido en resina y terpenos. Tus plantas de marihuana necesitarán distintas cantidades de carbohidratos a lo largo de su ciclo vital. Los hidratos de carbono son los que más influyen en la fase de maduración de los cogollos.
Muchos de los nutrientes y aditivos que potencian el sabor tienen una base de carbohidratos. Es decir, añaden azúcares a la zona de las raíces para fomentar las poblaciones microbianas. A su vez, esto da a las plantas acceso a más azúcar o nutrición.
También existen suplementos nutritivos que son un poco más específicos para la producción de terpenos que los suplementos basados en carbohidratos. Utilizan compuestos vegetales naturales conocidos como potenciadores bioosmóticos que estimulan a las plantas para que aumenten su producción de terpenos y aceites esenciales.
Bacterias
Con frecuencia, las bacterias tienen mala reputación. Sin embargo, como ahora sabemos más sobre el microbioma y los probióticos, estamos empezando a apreciar sus beneficios. Cuando añades bacterias del ácido láctico (LAB) a tu suelo, este microbio especial convertirá los azúcares en ácidos grasos de cadena corta. Tu planta los utilizará para producir más tricomas, cannabinoides y terpenos.
Melaza
Utilizar melaza de uva negra, ya sea en la tierra o en tu mezcla de riego, fomentará la vida microbiana en la zona de las raíces. La adición de melaza garantiza que puedan dar lo mejor de sí mismos para que las plantas puedan absorber los nutrientes con mayor rapidez y eficacia.
El uso eficiente de los nutrientes conduce a una mayor producción de tricomas, a un rendimiento más alto y, en general, a unas plantas más sanas. Cuando utilices melaza en tu solución de riego, mezcla dos cucharadas en cinco litros de agua tibia.
Aminoácidos
La adición de aminoácidos como el ácido fúlvico y el ácido húmico favorece la formación de clorofila y mejora la absorción de nutrientes. Esto, a su vez, aumenta la capacidad de la planta para sintetizar una mayor cantidad de azúcares que están presentes en su metabolismo, mejorando la absorción de nutrientes y aumentando el contenido de terpenos.
Extractos de algas marinas
Muchos cultivadores han conseguido aumentar el contenido de terpenos utilizando extractos de algas marinas. Estos extractos aumentan la biodisponibilidad de los micronutrientes. También contienen hormonas de crecimiento naturales que estimulan la división celular de la planta. Cuando se aplican a la zona radicular, los extractos de algas marinas desencadenan el desarrollo de unas raíces más pesadas y pronunciadas. La mayor extensión y grosor de las raíces permite a la planta absorber más agua y nutrientes, aumentar la producción de carbohidratos y aumentar el contenido de terpenos.
Ten en cuenta que las necesidades de la planta cambian durante su ciclo vital. En las dos últimas semanas hay que eliminar el nitrógeno, ya que un exceso de nitratos quema carbohidratos y desperdicia energía. Esto retrasa el crecimiento y reduce la producción de terpenos. Los niveles de potasio, sin embargo, deben reforzarse durante la etapa de floración, ya que hace que aumenten los niveles de azúcar en la planta.
4. Estrés
Las plantas de cannabis producen tricomas como respuesta defensiva a diversas agresiones y tensiones. La función natural de las glándulas de los tricomas es esencialmente proteger a la planta y a sus semillas en desarrollo de condiciones extremas como las radiaciones ultravioleta, el frío, las plagas y las enfermedades.
Los cultivadores pueden utilizar esta circunstancia en su beneficio. Provocando un estrés lumínico durante la etapa de floración, pueden conseguir que las plantas produzcan más tricomas y, por tanto, más cannabinoides y terpenos. Sin embargo, un exceso de estrés es muy perjudicial y hará que se detenga la fotosíntesis. Por ello, estas técnicas no funcionan bien en autoflorecientes debido a su capacidad para completar el ciclo de cultivo en tan sólo 12 ó 13 semanas. Cualquier estrés adicional podría ser perjudicial y provocar una mala cosecha.
Temperatura
El frío, que supone un estrés importante para la planta, desencadena cambios en su metabolismo. Cuando esto ocurre en la etapa de floración final, la producción de resina aumenta a cambio de una pérdida de rendimiento muy pequeña.
Debes bajar gradualmente la temperatura unos 5 °C durante las dos últimas semanas de floración. Esto simula las condiciones otoñales y avisa a la planta de que las heladas y el invierno están a punto de llegar. La planta responderá dedicando la energía restante a producir más resina para proteger a su progenie.
Llegados a este punto, los cogollos están completamente desarrollados y sólo necesitan madurar. El resultado es una cobertura de resina y un mayor contenido de terpenos de mejor calidad. Bajar las temperaturas en las últimas etapas de floración también puede acelerar el proceso y acelerar la cosecha.
Humedad
La humedad óptima para la etapa de floración de la marihuana se sitúa entre el 50 y el 60%. Bajar la humedad al 30% estresará ligeramente a las plantas, y la producción de terpenos aumentará. Esto se puede conseguir añadiendo al entorno más ventiladores o un deshumidificador. Una humedad más baja también ayudará a reducir el riesgo de moho y hongos.
Menos riego
Si riegas cada vez menos, simularás una sequía. Como ocurre con cualquier tipo de estrés, la respuesta natural de la planta es protegerse a sí misma y a sus semillas. Al recubrir las flores y las semillas con más resina, las plantas atrapan la humedad y las protegen de la falta de agua.
Dejar que el medio de cultivo se seque ligeramente aumenta el contenido de cannabinoides y terpenos. También garantiza que las raíces reciban más oxígeno y potencien la fotosíntesis.
Defoliación
La defoliación es el método más frecuente y extendido para potenciar la producción de azúcar y aumentar de forma natural el contenido de terpenos y cannabinoides. El recorte de las hojas aumenta los niveles de terpenos al redirigir la energía hacia los cogollos.
Basta con cortar el follaje joven a medida que crece. Pero ten cuidado, no te pases, porque eliminar demasiadas hojas atrofiará a las plantas y frenará la fotosíntesis. Una defoliación extrema también provocará un menor rendimiento y una peor calidad de los cogollos.
Recuerda que las hojas son uno de los elementos más importantes en la producción de azúcar. Las hojas superiores captan la mayor parte de la luz solar. Por tanto, elimínalas sólo si bloquean a la mayoría de los cogollos en desarrollo.
Entre los cultivadores surgen diferentes opiniones en lo que respecta a la defoliación. Pero si se hace correctamente puede aumentar el rendimiento, los terpenos y el contenido de cannabinoides de las plantas.
Lollipopping
La técnica de «lollipopping» no es más que una defoliación, sólo que a mayor escala. El objetivo es eliminar el cuarto o el tercio inferior de la planta. De todos modos, las ramas inferiores están expuestas a menos luz, y los cogollos que se forman allí siempre serán más pequeños y de menor calidad que las colas superiores.
Eliminarlas al principio de la etapa de floración garantizará que la energía producida por la planta se destine a las partes restantes de la misma. Esto aumentará no sólo el rendimiento, sino también la calidad general de los cogollos.
Supercropping
El «supercropping» es una técnica de cultivo basada en elevar el estrés. Consiste sencillamente en pellizcar y doblar los tallos y las ramas. Dañar las fibras interiores y dejar intacta la vaina exterior favorece un crecimiento más vigoroso y el desarrollo de los cogollos, así como una mayor producción de cannabinoides y terpenos.
Cuando las plantas se hayan recuperado, notarás que se genera un «tobillo» en este punto. Una mayor superficie del tobillo ayudará a la planta a absorber más nutrientes y a transportarlos a los cogollos que se están formando.
El mejor momento para realizar el Supercropping se sitúa en la etapa vegetativa tardía y en las dos primeras semanas de floración. Si comienzas el Supercropping una semana antes de la etapa de floración, las plantas tendrán mucho tiempo para recuperarse. Hacerlo hacia la segunda semana de floración ayudará a «estirar» y a repartir las ramas de forma más uniforme. Pero también contribuirá a posicionar las ramas y los cogollos y a exponerlos a más luz.
Enjuagar con hielo
El lavado consiste en regar la planta con agua pura sin nutrientes, y durante las últimas semanas de la cosecha, a algunos cultivadores les gusta realizar el lavado final con hielo.
Esto no sólo elimina los nutrientes almacenados, sino que también añade estrés a la planta. Como reacción natural a cualquier presión, la planta produce más tricomas y resina durante los últimos días de floración.
Dividir el tallo
Aunque a algunos cultivadores les gusta utilizar esta técnica en los últimos días de floración, este método no es recomendable, especialmente si se es un principiante. En teoría, dividir el tallo provocará un cambio hormonal en las plantas debido al estrés extremo. Dejarán de producir cogollos, pero la producción de resina y los niveles de cannabinoides y terpenos aumentarán.
No recomendamos este método, ya que puedes provocar una infección que puede ocasionar diversas enfermedades y conducir a la pérdida de la planta. Si no tienes cuidado, también podrías cortar la planta por completo, lo que provocaría una cosecha prematura.
5. Siembra conjunta
La siembra conjunta es habitual en muchos cultivos agrícolas y sistemas de gestión integrada de plagas. Es un método en el que los agricultores utilizan diferentes plantas para respaldar su cultivo principal. Al plantar unos cultivos junto a otros, trabajan juntos para mejorar la producción y la calidad de sus productos.
Suelen hacerlo para atraer a polinizadores e insectos beneficiosos, mantener alejadas las plagas, añadir nutrientes al suelo o extraer minerales de la tierra. Se ha demostrado que algunas plantas aumentan los niveles de aceites esenciales y azúcares de las plantas vecinas.
Algunas plantas famosas por aumentar la producción de aceite esencial y mejorar el sabor son la ortiga, la milenrama, la albahaca, el cebollino y el estragón.
6. Iluminación
La iluminación desempeña un papel crucial en todo el proceso de cultivo. Asegura que tus plantas se desarrollen adecuadamente, aumentando el rendimiento y la calidad general de los cogollos. Una iluminación y un espectro de luz diferentes provocan terpenos o incluso perfiles de terpenos (ligeramente) diferentes. La misma variedad cultivada al aire libre bajo el sol tendrá un perfil químico algo diferente que la cultivada en interior bajo lámparas HPS o LED.
En lo referente a los terpenos, existen dos clases de espectro lumínico que desempeñan un papel especialmente importante. Si eliminas el espectro rojo en las últimas 72 horas de crecimiento, la planta seguirá sintetizando terpenos, pero no los liberará. Esto hace que los terpenos se acumulen en los cogollos que están madurando.
El segundo espectro lumínico destacado es el UV-B. Como hemos mencionado antes, una de las razones por las que las plantas de marihuana producen tricomas es para protegerse de los dañinos rayos ultravioleta. Sin embargo, esto puede utilizarse en tu beneficio. Si utilizas una luz UV-B en el entorno, puedes conseguir que la planta produzca más tricomas y, por tanto, más terpenos. Si añades 10-20W de luz UV-B por metro cuadrado durante las últimas 2-3 semanas, aumentarás los terpenos de los cogollos.
Las bombillas HPS ya emiten un elevado nivel de infrarrojos entre 800 nm y 900 nm y no necesitan una fuente adicional de UV-B. Si cultivas en exteriores, asegúrate de que los cogollos están correctamente espaciados, para que todos reciban suficiente luz.
7. Reducción de los niveles de CO2
Durante la fotosíntesis, las plantas toman agua y dióxido de carbono (CO2) y los convierten en oxígeno y glucosa (azúcar). Muchos cultivadores introducen CO2 adicional en el entorno de cultivo para acelerar y aumentar este proceso.
El momento más adecuado se sitúa en las dos o tres primeras semanas de floración. Al final de la etapa de floración, las plantas han formado sus cogollos. Lo único que queda por hacer es dejar que estos maduren completamente.
La disminución de los niveles de CO2 en la atmósfera hace que las plantas produzcan más etileno. El etileno es una hormona esencial para el proceso de maduración. El aumento de la producción de etileno estimula a los tricomas a dedicar más energía a la secreción de resina y, por tanto, aumenta los niveles de terpenos.
8. Lavado
A medida que tus plantas crecen, necesitan nutrientes para desarrollar sus hojas, tallos, ramas y cogollos. Los nutrientes se absorben del medio de cultivo a través de las raíces y se almacenan en las hojas y en los cogollos. Cuando las plantas alcancen su fase final, debes dejar de alimentarlas.
Normalmente, los cultivadores acostumbran a dar a sus plantas agua pura durante las dos últimas semanas. Esto garantiza que se elimine todo el exceso de nutrientes que la planta no necesita o no puede utilizar. Los nutrientes sobrantes pueden dejar un sabor y un aroma desagradables y hacer que los cogollos se quemen de forma irregular. Unos cogollos limpios y lavados proporcionan un producto final agradable, natural y aromático.
Para aprovechar al máximo el lavado, los cultivadores pueden enjuagar la tierra con una cantidad de agua pura entre 3 y 5 veces superior al volumen de tierra del contenedor. Así, si tu contenedor tiene 5 litros, utilizarás entre 15 y 25 litros para enjuagar. A diferencia de regar las plantas sólo con agua durante las dos últimas semanas, esto garantizará que los nutrientes restantes se eliminen también de la tierra. Cuando realices este procedimiento, deja que la tierra se seque bien y sigue regando las plantas con agua pura.
9. Cosechar en el momento adecuado
Saber cuándo hay que cosechar es especialmente importante, y lo mismo ocurre con los terpenos. A medida que las plantas maduran, su olor se vuelve más intenso y a veces incluso cambia. Al igual que con los cannabinoides, el mejor momento para cosechar tus plantas es cuando los tricomas comienzan a adquirir un color ámbar.
Si cosechas demasiado pronto, tus cogollos tendrán menos tricomas y, por tanto, menos cannabinoides y terpenos. Si cosechas demasiado tarde, los tricomas se romperán y empezarás a perder tanto los terpenos como los cannabinoides.
Elegir la hora correcta del día
Las plantas producen terpenos constantemente, pero se evaporan bajo la presión de la luz (solar) y el aumento de las temperaturas. Los niveles de terpenos aumentan cuando está oscuro y alcanzan su punto máximo justo antes del amanecer. Durante el día, los terpenos se evaporan y llenan el aire circundante con su olor característico a fin de advertir a los depredadores y las plagas. Esto significa que las plantas acumulan más terpenos al final del ciclo de oscuridad, más que al final del día, por lo que al anochecer el contenido de terpenos es el más bajo.
Por tanto, el mejor momento para cosechar las plantas sería justo antes del amanecer en exteriores o antes de que empiece el ciclo de luz en interiores. A algunos cultivadores les gusta incluso dejar las plantas en la oscuridad durante 24 o 48 horas antes de la cosecha. Esto garantiza que el contenido de terpenos sea máximo.
10. Secado y curado
Secar correctamente los cogollos es un factor decisivo en cualquier cultivo y puede marcar la diferencia entre una buena cosecha y una de menor calidad. A menudo, los cultivadores tienen prisa por probar los frutos de su trabajo, por lo que aceleran el proceso. Para secar bien los cogollos de marihuana necesitas un lugar oscuro, una humedad constante entre el 45 y el 55% y una temperatura comprendida entre los 20 y los 22 °C.
Un proceso constante y pausado garantizará la conservación de los terpenos y cannabinoides que contienen los cogollos. Cuanto más lento sea el proceso de secado, mejor. Un proceso de secado adecuado suele durar entre 2 y 3 semanas, dependiendo del método utilizado.
Después de haber secado los cogollos, hay que curarlos. El curado no es más que una continuación del proceso de secado, que dura entre 4-5 semanas y algunos meses. Se producirán algunos cambios, como la conversión del THC en CBN, pero en lo referente a los terpenos, es mejor un tiempo de curado más largo.
En las primeras semanas, los niveles de cannabinoides y terpenos disminuirán. Al cabo de unas semanas, estos niveles empezarán a aumentar. Normalmente, alrededor de la octava semana, los terpenos están en su punto más bajo dentro del proceso de curado.
Pero a partir de la octava semana, empiezan a subir de nuevo, incluso por encima de los niveles que tenía la planta recién cortada. Dependiendo de la atmósfera en la que se almacenen los cogollos (es decir, aire, vacío, N2, argón o CO2), puedes llegar a ver un aumento de hasta el 20%. Si aceleras el proceso de secado y maduración, es muy probable que tus cogollos presenten un aroma y gusto a heno o clorofila.
Los terpenos, así como los cannabinoides, se producen en los tricomas, o las glándulas de resina de la planta. Las plantas de cannabis producen tricomas en respuesta al estrés y a las condiciones ambientales. Estresar las plantas lo suficiente y proporcionarles unas condiciones de cultivo óptimas ayudará a producir más tricomas y terpenos. Una vez secados y curados cuidadosamente, los cogollos estarán frescos, perfumados y sabrosos.
Si has conseguido aumentar los niveles de terpenos en tus plantas, o si quieres compartir tus propias experiencias con los terepenos y la marihuana, ¡cuéntanoslo en los comentarios!
- Disclaimer:Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.