La Double Kush Cake Feminizada es el resultado de cruzar tres pesos pesados: Skunk Kush, Afghani #1 e Hindu Kush. Esta poderosa índica dominante genera colas impresionantes con un perfil exquisito, único de las variedades Kush. ¡Acompáñanos en esta aventura donde documentamos el sencillo proceso de cultivo, cosecha y curación de esta fantástica variedad!
Etapa de floración: 66 días
Periodo total, de la semilla a la cosecha: 99 días
Rendimiento final: 117 gramos
Contenido en THC: 21.92%
Las semillas de Double Kush Cake Feminizadas (también disponibles en versión autofloreciente) son unas buenas candidatas para un informe de cultivo, y nos alegró poder cultivarlas de nuevo. Utilizamos nuestra sala de cultivo habitual, la misma que ha servido de hogar a las plantas de otros diarios.
En el recinto colocamos varios ventiladores a fin de mover el aire tanto por encima como por debajo del dosel. Además, para evacuar el aire estancado instalamos extractores integrados estratégicamente, ayudados por un filtro de carbono que elimina los olores florales no deseados. Empleamos lámparas HPS Green Power Phillips de 1.000 W fijadas al techo a una altura de 3 m sobre el nivel del suelo. Durante el ciclo vegetativo, las lámparas estuvieron 18 horas encendidas y 6 horas apagadas, y para la etapa de floración se cambiaron a un régimen de 12/12 horas.
Nuestra Double Kush Cake Feminizada creció en una mezcla de BAC Lava Soil y la alimentamos con nutrientes Bio Grow y Bio Flower. El pH de la solución final fue siempre de 6,2, y aumentamos gradualmente la CE a medida que crecía el sistema radicular. Las temperaturas se mantuvieron estables, a 24°C con las luces encendidas y a 21°C cuando estaban apagadas. Al comienzo del ciclo, las plántulas disfrutaron de un 65% de humedad ambiental, aunque ese valor fue reduciéndose conforme nos fuimos acercando al momento de la cosecha.
Germinación y plántula
Para empezar el proceso de germinación preparamos dos platos, cada uno de ellos con una toallita de papel mojada. Pusimos nuestra semilla Double Kush Cake Feminizada sobre una de las toallitas humedecidas y colocamos un plato encima del otro, de tal forma que la semilla quedó encerrada dentro, con una toallita húmeda debajo y otra encima.
A continuación, guardamos los platos en un entorno oscuro y cálido, a unos 21°C, para que las condiciones de germinación fueran las óptimas. Al cabo de unos días surgieron las raíces, por lo que había llegado el momento de trasplantarlas a un recipiente más grande. Retiramos con cuidado la plántula de la toallita de papel y la trasplantamos a un macetero de 1 litro, aportándole 100 ml de agua.
Las semillas brotaron al cabo de unos días. Tres días después de que la plántula emergiera del suelo, añadimos en la base del tallo otros 100 ml de agua enriquecida con un estimulante de raíces. La CE final de nuestra solución fue de 0,8 antes de la alimentación.
Etapa vegetativa
En la segunda semana pudimos comprobar el buen resultado del estimulante de raíces, pues asomaban raíces blancas y frescas por los orificios de drenaje, por lo que trasplantamos la planta a una maceta de 5 litros e incorporamos nutrientes Bio Grow a nuestra solución nutritiva. Debido a la juventud del sistema radicular, utilizamos una solución diluida con una CE final de 1,4. Regamos nuestra Double Kush Cake Feminizada con 100 ml de agua que vertimos alrededor de la base del tallo.
Dado que determinados insectos pueden ser una amenaza para la salud de las plantas de marihuana, liberamos depredadores como parte de nuestro programa ecológico de Gestión Integrada de Plagas (GIP). Colocamos bolsitas de Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii junto a la planta. Estos insectos cazan y matan larvas de trips, mosquitos de los hongos, pulgones y otros bichos perjudiciales para las plantas. ¡En el jardín es mejor ser proactivo que reactivo!
En la tercera semana, nuestra Double Kush Cake Feminizada ya había alcanzado los 21 cm de altura. Aumentamos la solución nutritiva a 200 ml para favorecer el crecimiento de la masa radicular. Concentramos el riego alrededor de la base del tallo, pero esta vez nos acercamos más al borde de la maceta. Esto propicia que las raíces se extiendan hacia esas zonas en busca de agua.
Nuestra Double Kush Cake Feminizada ya tenía varios nudos de altura. Las hojas presentaban cinco o siete dedos grandes y anchos que ahora llegaban a los bordes del tiesto, indicando que la fase de plántula había terminado. La planta aumentó posteriormente su biomasa por encima de la tierra y realizaba rápidamente el proceso de fotosíntesis para sustentar un mayor crecimiento.
A lo largo de la cuarta semana, la Double Kush Cake Feminizada alcanzó una altura que nos hizo plantearnos cambiar el horario lumínico, creciendo otros 10 cm antes del final de la semana.
Sin embargo, decidimos mantener una semana más el crecimiento vegetativo y aumentamos el volumen de la solución nutritiva a 400 ml, con una CE final de 1,7. Ahora regábamos toda la superficie de la tierra en cada toma y, antes de entrar en la etapa de floración, disminuimos la humedad ambiental al 60%.
Etapa de floración
En la quinta semana, la planta había alcanzado los 53 cm de altura y bebía copiosamente. Sustituimos los nutrientes Bio Grow por Bio Flower, aumentamos el volumen de la solución nutritiva a 800 ml y ajustamos la CE a 1,8. Hicimos importantes cambios en el jardín, pero el más destacado fue la modificación del horario de iluminación, que pasó a ser de 12/12 para estimular la floración de nuestra Double Kush Cake Feminizada.
Algunas ramas inferiores presentaban un desarrollo destacado, ya que se extendían para poder captar la luz. La estructura de la planta mostraba una separación excelente, lo que facilitaba que los cogollos principales recibieran una iluminación directa. Las hojas superiores lucían un color verde ligeramente más claro que las inferiores. Unas cuantas hojas de abanico más grandes daban sombra a las zonas inferiores, pero no queríamos podar ni estresar la planta en la primera semana de floración.
A lo largo de la sexta semana, nuestra Double Kush Cake Feminizada experimentaba la fase de estiramiento dentro de la etapa de floración. Alcanzaba ya los 83 cm de altura y seguía desarrollándose. Como algunas de las puntas de las ramas inferiores estaban situadas lejos de la fuente de luz, las eliminamos. Es decir, retiramos una rama que produciría cogollos de menor calidad y redirigimos esa energía a las ramas superiores, las cuales pueden generar cogollos más grandes al aumentar los recursos disponibles.
Aumentamos casi al doble el volumen de agua suministrada a la planta, situándolo en 1500 ml de solución por toma. Continuamos con el planteamiento proactivo en la gestión integrada de plagas, pero no vimos ningún insecto dañino para las plantas ni mosquitos de los hongos. Sin embargo, por si acaso, liberamos otra bolsita de insectos depredadores, Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii.
Llegó la séptima semana y de las puntas de las ramas comenzaron a brotar los primeros estigmas. Comenzamos lavando la tierra de la maceta, utilizando para ello 5 litros de agua pura con un pH de 6,2. Este procedimiento nos permite eliminar los nutrientes no utilizados y las sales acumuladas por la alimentación habitual, lo que mejora el equilibrio en la zona radicular.
Recuerda eliminar el agua residual, no dejes que las raíces se sumerjan en agua estancada. Tras el lavado del primer día de la semana, reanudamos la alimentación de nuestra Double Kush Cake Feminizada aportándole 1500 ml de solución nutritiva con una CE de 1,8.
Al comienzo de la octava semana, nuestra Double Kush Cake Feminizada alcanzaba una altura de 118 cm. Sus hojas exhibían un exuberante color verde oscuro y en la punta de cada rama observamos que los estigmas, que empezaron a aparecer la semana anterior, eran ahora bolas esponjosas de suaves pelos blancos.
El crecimiento sostenido de las últimas semanas dio lugar a una planta frondosa con muchas ramas laterales que se extendían hacia el exterior. Colocamos una estaca en el suelo para sostener el meristemo apical, y como las ramas eran robustas, no fue necesario sujetarlas.
En la novena semana nos pareció que el proceso de estiramiento se había detenido, ya que nuestra Double Kush Cake Feminizada no había crecido ni un centímetro desde la semana anterior. Para aumentar el flujo de aire dentro del dosel y desviar la energía hacia las flores centrales, eliminamos las ramas inferiores y los cogollos de la parte inferior de las ramas laterales.
Decidimos no deshojar la planta. Las ramas laterales estaban lo suficientemente separadas como para que las hojas de las ramas vecinas no bloquearan la fuente de luz. Dejar las hojas intactas favorece la fotosíntesis, lo que potencia el crecimiento.
Las hojas inferiores empezaron a adquirir una tonalidad verdosa más clara, pero las hojas centrales y superiores seguían conservando su color verde oscuro. Esto es normal cuando la planta se acerca a la cosecha o cuando sus nutrientes móviles escasean en la tierra.
Los cogollos de nuestra Double Kush Cake Feminizada comenzaron a hincharse rápidamente a lo largo de la décima semana. Seguíamos suministrando 1500 ml de solución con una CE de 1,8, pero la planta concentraba ahora todo su crecimiento en las flores. Algunas ramas empezaron a inclinarse, pero no necesitaron soporte extra. Para limitar todo lo posible que los cogollos se pudrieran (pues cada vez eran más grandes y contenían más agua), redujimos la humedad de la habitación al 56%.
Como todavía quedaban unas tres o cuatro semanas para que nuestra Double Kush Cake Feminizada alcanzara la madurez, decidimos colocar de nuevo unos sobres de insectos depredadores. Su misión era evitar que cualquier bicho dañino se convirtiese en un problema antes de la cosecha.
Ya había transcurrido un mes desde la última vez que lavamos la tierra para eliminar el exceso de nutrientes y la acumulación de sodio. Así pues, la undécima semana comenzó con otro lavado de 5 litros de agua.
Los cogollos eran cada vez más grandes, y muchas de las ramas inferiores necesitaron un soporte suplementario. Las colas eran densas y estaban repletas de tricomas. Sólo unos pocos estigmas se habían vuelto marrones, y muchas de las brácteas no habían iniciado su esfuerzo final hacia la cosecha. Teniendo en cuenta todo ese crecimiento potencial que aún no se había materializado, decidimos seguir alimentando nuestra Double Kush Cake Feminizada con una CE de 1,8.
En la duodécima semana notamos un intenso aroma floral al entrar en la zona de cultivo. Nuestra Double Kush Cake Feminizada se acercaba a su punto máximo de maduración. Seguíamos esperando señales físicas que nos indicaran que la planta estaba lista. Sin embargo, decidimos inspeccionar las cabezas de los tricomas para calibrar cuánto tiempo podía faltar.
Aunque la mayor parte de las cabezas de tricomas eran lechosas, como deseábamos, todavía se veían muy pocas cabezas ámbar y muchas transparentes. Siempre buscamos una proporción equilibrada entre las dos últimas, así que sabíamos que a la Double Kush Cake Feminizada le quedaban unas cuantas semanas más. Inspeccionamos los cogollos (no las hojas) de las partes superior y media de la planta al examinar el color de las cabezas de los tricomas.
Al iniciarse la decimotercera semana, observamos que la proporción entre las cabezas de tricomas transparentes y ámbar evolucionaba hacia un tono ámbar más intenso. Los cogollos también comenzaron su último esfuerzo por aumentar su masa. Las brácteas se apilaban unas sobre otras formando cortas columnas verticales desde la superficie de los cogollos.
Las hojas inferiores estaban ahora amarillas y marchitas, desprovistas de sus nutrientes móviles, los cuales la planta enviaba hacia la parte superior para respaldar el crecimiento de los cogollos. La mayoría de los estigmas se habían vuelto marrones y se habían replegado formando brácteas hinchadas. Teniendo todo esto en cuenta, sabíamos que pronto llegaría el momento de la cosecha. Dejamos de aplicar los nutrientes Bio Flower y procedimos a enjuagar la tierra con agua pura en cada riego hasta que llegó la cosecha.
La decimocuarta semana sería la última para nuestra Double Kush Cake Feminizada, la cual alcanzó una altura de 122 cm. El aroma floral se había intensificado desde que lo detectamos por primera vez unas semanas atrás, y las flores estaban cubiertas de tricomas, siendo baja su proporción entre hojas y brácteas, lo que facilitaba el recorte.
Durante esta semana continuamos purgando la tierra con agua pura, pero el lavado ya estaba dando los resultados deseados. Todas las hojas de abanico de nuestra Double Kush Cake Feminizada fueron decolorándose hasta adquirir un color amarillo claro. Esto indicaba que estábamos lavando eficazmente los nutrientes de la tierra, obligando a la planta a utilizar las reservas almacenadas.
Tras examinar las cabezas de los tricomas y comprobar que la mayoría eran lechosos, con una proporción uniforme de transparentes y ámbar, decidimos cosechar nuestra Double Kush Cake Feminizada. Fue una planta agradable de cultivar, y estábamos impacientes por completar la siguiente etapa.
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Cosecha
Para facilitar el proceso de cosechado y secado, preparamos la zona de secado antes de cortar nuestra Double Kush Cake Feminizada. Los dos factores ambientales más importantes que hay que controlar son la humedad y la temperatura.
Mantuvimos la humedad al 60%, facilitando así el secado uniforme de la planta. Si se secan demasiado rápido puede disminuir su perfil de terpenos y hacer que la flor sepa a heno. Y si es demasiado lento, puede aparecer moho. La temperatura se mantuvo a 15,5°C durante el periodo de secado.
Otros dos factores esenciales para lograr un secado óptimo son la circulación de aire y la oscuridad. Colgamos nuestras Double Kush Cake Feminizadas en una habitación oscura, pero encendimos las luces al efectuar las inspecciones regulares. Tuvimos cuidado de que el aire no incidiera directamente sobre las plantas, ya que eso podría secarlas prematuramente, por lo que aplicamos una suave brisa que circulaba por el perímetro.
Una vez preparada la zona de secado, cortamos el tallo principal por la base y colgamos la planta boca abajo en el cuarto de secado. Con las condiciones que hemos mencionado, teníamos en mente un periodo de secado de 14 a 21 días. Durante la primera semana estuvimos comprobando los valores varias veces al día. Cuando una planta ya está lista para el corte, la capa exterior de las flores puede parecer ligeramente crujiente y las ramas finas se parten al doblarlas. La Double Kush Cake Feminizada cumplía esos criterios en el día 18 de secado.
Retiramos las ramas individualmente, recortamos los cogollos a mano y los colocamos en tarros de cristal para su curación. Durante el primer día, como los cogollos estaban tan cerca unos de otros, sabíamos que se rehidratarían ligeramente.
Nuestros cogollos aún conservaban humedad en su centro, la cual se libera durante el proceso de curado. Sellar los tarros directamente después de recortarlos puede provocar una acumulación de humedad excesiva, algo que hay que evitar, por lo que no cerramos las tapas hasta la segunda noche. Durante dos semanas, abrimos cada uno de los recipientes durante dos horas cada pocos días. Esto liberó la humedad atrapada e igualó el contenido de agua en las partes central y exterior del cogollo.
Los cogollos de la Double Kush Cake Feminizada tardaron dos semanas en alcanzar el grado de humedad adecuado para dar por finalizado el curado. Sellamos las tapas y los dejamos reposar otras cuatro semanas. En el último mes de curado abrimos los tarros sólo una vez al día, durante una hora, para permitir el intercambio de aire.
Al final de este proceso cosechamos 117 gramos de deliciosas, fragantes y pegajosas flores de marihuana. Enviamos una pequeña muestra a un laboratorio profesional para que analizara los cannabinoides y terpenos, y nuestra Double Kush Cake Feminizada terminó con un contenido en THC del 21,92%.
Perfil de terpenos
La Double Kush Cake Feminizada posee un perfil de terpenos dominado por el cariofileno, el mirceno y un toque de limoneno procedente de su marcada influencia Kush. Durante las últimas semanas de floración desprende un aroma floral. Los terpenos trabajan juntos para crear unos aromas intensos a tierra, especias, y hachís, con un toque dulce. Tras el curado, el olor se amplifica con un aporte extra terroso.
El perfil de sabor es muy similar a su aroma. Aparece inmediatamente un sutil sabor a tierra que recubre la lengua con matices picantes, los cuales no generan una sensación de calor, sino que recuerdan al fino hachís marroquí. Su dulzor hace la boca agua, redondeando el sabor y añadiendo un toque suave al conjunto.
Los efectos que produce la Double Kush Cake Feminizada consisten en un descenso apacible y gradual hacia un estado de relajación. La mente permanece despejada, y los pensamientos acelerados se vuelven más lentos y llevaderos a medida que aparecen los efectos. Debido a la intensa sensación de lucidez, la relajación profunda y los efectos en todo el cuerpo pueden sorprender al usuario. Esta variedad es excelente para quienes buscan un colocón corporal completo.
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El resultado
Algunas variedades se crean para que las disfruten los entendidos, pero todo el mundo puede cultivarlas, ¡y la Double Kush Cake Feminizada entra en esa categoría! No es una planta complicada, cualquier cultivador principiante puede dominarla, y lo hemos pasado de maravilla durante este ciclo de cultivo. También está disponible como variedad autofloreciente para una experiencia aún más sencilla.
Aplicando un programa básico de alimentación obtuvimos una planta de gran rendimiento con unos perfiles aromáticos y de sabor muy variados. La ramificación fue fácil de controlar, pero nuestra Double Kush Cake Feminizada necesitó algunos tutores en las últimas etapas de floración.
Al final obtuvimos 98 gramos de flores secas, y el nivel de THC confirmado por el laboratorio alcanzó el 21,92%. ¿Quieres saber cómo son los rendimientos y el porcentaje de THC de otras plantas que hemos cultivado? Puedes comparar las cifras consultando el resto de diarios de cultivo del blog.
Si ya has cultivado la Double Kush Cake Feminizada, cuéntanoslo en la sección de comentarios. Como siempre, ¡feliz cultivo!
- Disclaimer:Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.
