Double Banana Kush Feminizada

Double Banana Kush Feminizada

Desde la germinación hasta la cosecha, exploramos las extraordinarias características que presenta la Double Banana Kush Feminizada, documentando cada paso del proceso de cultivo. Esta índica casi pura, de bajo mantenimiento, nos sorprendió con su fantástico perfil de terpenos, su elevada producción de resina y su extraordinaria potencia.

Etapa de floración: 65 días

Periodo total, desde la semilla hasta la cosecha: 92 días

Rendimiento final: 87 gramos

Contenido en THC: 24.1%

Nos encantó cultivar una Double Banana Kush por su atractivo perfil de terpenos, el cual se caracteriza por sus deliciosas notas terrosas y amaderadas. Se trata de una variedad muy sencilla en lo referente al cultivo, por lo que es apta tanto para cultivadores principiantes como experimentados, y su sorprendente resistencia facilita todo el proceso. Esta planta ofrece un aroma equilibrado y cautivador, por lo que estábamos deseando ponernos manos a la obra. Así pues, empezamos preparando las condiciones ambientales.

Mantuvimos las temperaturas diurnas a 23°C, mientras que las nocturnas se situaban en los 21°C, y partimos de una humedad relativa del 65%. Para la alimentación utilizamos nutrientes Bio Grow y Bio Bloom, con BAC Lava Mix como medio de cultivo. Instalamos una lámpara HPS Green Power Phillips de 1.000 W, con un ciclo de luz de 18/6 durante la etapa vegetativa y de 12/12 durante la etapa de floración. También colocamos estratégicamente varios ventiladores oscilantes alrededor de la zona de cultivo para favorecer la circulación del aire.

Germinación y plántula

Empezamos el proceso de germinación de nuestra Double Banana Kush Feminizada depositando las semillas entre dos toallitas de papel húmedas y colocándolas entre dos platos. Este método favorece la retención de la humedad y crea un entorno óptimo para que las semillas germinen. A continuación, trasladamos las semillas a un espacio cálido y oscuro, esperando con impaciencia la aparición de los primeros signos de crecimiento, algo que suele ocurrir en un plazo de tres a siete días.

Estuvimos vigilando los platos cada 12 horas y nos alegramos mucho cuando descubrimos que la plántula por fin había emergido transcurridas 32 horas. Preparamos un pequeño recipiente de 1 litro relleno de BAC Lava Mix e hicimos con el dedo índice un pequeño agujero de unos cinco centímetros de profundidad en el centro del medio. Con la ayuda de unas pinzas, colocamos suavemente la raíz primaria de la semilla mirando hacia abajo y esperamos pacientemente la siguiente fase. Al cabo de 72 horas, observamos que el cotiledón brotaba de la tierra.

Colocamos la plántula de Double Banana Kush a 80 cm por debajo de una lámpara HPS de 600 W. Con el fin de garantizar unas condiciones óptimas, mantuvimos la humedad relativa al 65% y le proporcionamos 18 horas de luz seguidas de 6 horas de oscuridad. Al tercer día, regamos la planta con un estimulante de raíces cuya CE era de 0,8 y el pH de 6,2. Las raíces empezaron a salir de la maceta de 1 litro al finalizar la semana, por lo que trasladamos la plántula a un tiesto de 8 litros, alcanzando una altura de 9 cm.

Etapa vegetativa

Como en la segunda semana pudimos observar un progreso extraordinario, trasladamos la plántula a nuestro cuarto de cultivo interior, donde la colocamos bajo una lámpara HPS de 1000W. El cotiledón exhibía un color verde intenso, con hojas fuertes y robustas, lo que revelaba una vitalidad muy prometedora. La planta fue desarrollándose a lo largo del ciclo de 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad, por lo que aumentamos el volumen de agua a 200 ml. Ajustamos los niveles de CE a 1,4 y rebajamos el pH a 6 para dar prioridad al desarrollo radicular y conseguir una estructura robusta.

Como parte de nuestra estrategia de Gestión Integrada de Plagas (GIP), liberamos de forma proactiva ejemplares de Amblyseius cucumeris y Amblyseius californicus en nuestra zona de cultivo con el fin de controlar las larvas de trips y la araña roja de dos manchas. Además, incorporamos nutrientes Bio Grow para aportar grandes cantidades de potasio y fósforo, lo que ayudaría al desarrollo de unas raíces, tallos y hojas sanos. Al final de la semana, la planta había alcanzado 11 cm, demostrando así el beneficio de aumentar los suplementos nutricionales.

A lo largo de la tercera semana observamos un crecimiento robusto de la planta, la cual desarrolló unas hojas anchas de un verde exuberante y alcanzó una altura de 14 cm. Para optimizar este desarrollo, reajustamos la solución nutritiva a 400 ml e introdujimos una pequeña cantidad de fertilizante a base de ácido nítrico. Al mismo tiempo, mantuvimos los niveles de humedad al 65%, ya que esto contribuye a mejorar la fotosíntesis, reducir la pérdida de agua y fomentar la salud y el vigor general.

Etapa de floración

Al principio de la cuarta semana, cambiamos el ciclo lumínico a 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad. Esto imita la respuesta natural al cambio estacional y señala que es hora de iniciar la etapa de floración. En cuanto a las condiciones ambientales, conservamos los niveles de pH en 6, mientras que la CE aumentó a 1,7. Con objeto de prepararnos para el aumento de la humedad durante la etapa de floración, rebajamos los niveles de humedad al 60% e incrementamos el volumen de agua a 800 ml. Al final de la semana, la planta había crecido hasta alcanzar los 29 cm.

Nuestra Double Banana Kush Feminizada presentaba un aspecto rechoncho, con una estatura baja, y nos preguntábamos hasta qué punto se estiraría en las semanas venideras. Cuando las plantas de marihuana entran en la etapa de floración, sus necesidades nutricionales cambian: necesitan un nivel más bajo de nitrógeno y una concentración más alta de fósforo y potasio para favorecer un desarrollo sano de los cogollos. Así pues, cambiamos los nutrientes Bio Grow por los de Bio Bloom para favorecer un mayor rendimiento junto con un crecimiento y un desarrollo óptimos.

Al principio de la quinta semana observamos la aparición de preflores en los entrenudos, lo que indicaba el inicio de la etapa de floración. Nuestro ejemplar se había desarrollado hasta alcanzar una altura de siete nudos y mostraba un crecimiento robusto, llegando a los 45 cm al final de la semana. Para mejorar la circulación del aire y la penetración de la luz, podamos algunas hojas de abanico bajas que obstruían las ramas inferiores y ajustamos el volumen de riego a 1.000 ml. Elevamos los niveles de CE a 1,8 y los mantuvimos así durante el resto del ciclo.

En la sexta semana apreciamos los primeros signos del estiramiento, pues nuestra Double Banana Kush alcanzó la impresionante altura de 61 cm, por lo que aumentamos el volumen de riego a 1.500 ml. Las ramas laterales estaban floreciendo, y nos entusiasmó ver cómo se desarrollaban los cogollos en racimos en cada uno de los nudos. El grueso tallo verde y las hojas superiores en abanico absorbían la luz, y el follaje empezaba a llenar algunos de los espacios internodales inferiores. ¡Incluso en la primera etapa de floración ya era una belleza!

Siguiendo nuestra estrategia de gestión integrada de plagas (GIP), aumentamos el número de bolsitas de Amblyseius cucumeris y Amblyseius californicus en la parte baja de la copa para evitar posibles problemas con infestaciones. Los Amblyseius cucumeris atacan principalmente a los trips, ya que se alimentan de sus huevos y larvas, lo que reduce eficazmente su población. Por otro lado, los Amblyseius californicus están especializados en el consumo de arañas rojas y también pueden alimentarse de otras plagas diminutas, como moscas blancas y trips.

En la séptima semana observamos un cambio evidente en los espacios internodales de las ramas del tallo principal. Nuestra Double Banana Kush Feminizada había crecido hasta alcanzar los 79 cm de altura, con un follaje en expansión y múltiples áreas de cogollos que empezaban a desarrollarse. De los cálices emergían pequeñas estructuras blancas similares a pelos, conocidas como pistilos. A medida que la planta se desarrollaba, así lo hacía también el número de pistilos, los cuales eran cada vez más evidentes. Estas estructuras desempeñan un papel esencial en el desarrollo de los cogollos.

A estas alturas, resulta esencial realizar un lavado a fondo para eliminar las sales o residuos acumulados en el medio de cultivo. Para llevar a cabo este proceso, vertimos cuidadosamente 1500 ml de agua en el medio. Eso sí, es muy importante eliminar rápidamente el agua residual, ya que puede provocar la reabsorción de sustancias no deseadas. Procuramos llevar a cabo este lavado cada pocas semanas para que la planta crezca y se desarrolle de forma saludable.

Nuestra Double Banana Kush experimentó un rápido crecimiento en la octava semana, con un tallo principal elevándose por encima del resto de la planta a 86 cm de altura. Los cogollos comenzaron a agruparse en los nudos, mientras que un denso follaje llenaba los huecos entre ellos. Se fueron desarrollando diminutos tricomas, estructuras similares a pelos que contienen los cannabinoides y terpenos de la planta, los cuales le dieron a la planta un aspecto escarchado. Al observarlos con una lupa, estos tricomas parecen pequeñas setas con cabezas bulbosas.

El crecimiento fue mínimo durante la novena semana, pero los cogollos se hincharon considerablemente. Las hojas apuntaban ostensiblemente hacia el cielo, lo que contribuía al aspecto saludable de la planta. Además, los pistilos blancos empezaron a cubrir los cogollos, lo que significaba que la planta avanzaba bien por la etapa de floración. Al final de la semana, nuestra Double Banana Kush había alcanzado la impresionante altura de 87 cm, y esperábamos con impaciencia descubrir cómo iba a continuar el crecimiento y desarrollo de nuestro ejemplar.

Los tricomas se fueron volviendo más llamativos a medida que nos adentrábamos en la décima semana, lo que indicaba que la etapa de floración estaba ya muy avanzada. Para evitar la podredumbre de los cogollos, eliminamos las hojas grandes en abanico donde las ramas laterales se habían agrupado estrechamente. Para prepararnos para el aumento de los niveles de humedad, disminuimos la HR al 56% y continuamos aplicando 1.500 ml de agua con una CE de 1,8. Tras estas medidas, al final de la semana nuestra Double Banana Kush había alcanzado los 88 cm.

Los cogollos de nuestra Double Banana Kush eran cada vez más densos, y el cultivo tenía un aspecto fabuloso. Las colas estaban aumentando de grosor y los tricomas empezaban a brillar a causa de la resina. Continuamos con la estrategia de control integrado de plagas colocando más bolsitas de Amblyseius cucumeris y Amblyseius californicus en la parte inferior y superior de la copa. Este enfoque proactivo es especialmente importante durante la etapa de floración, ya que ayuda a mantener la salud de la planta.

Durante la undécima semana, los estigmas adquirieron un aspecto más llamativo y empezaron a replegarse en las brácteas. Nuestra Double Banana Kush medía 88 cm, y los racimos de cogollos se estaban formando juntos, creando una enorme cola principal. Las ramas laterales estaban cubiertas de densos racimos de cogollos cubiertos de tricomas, indicando así que las plantas estaban entrando en la fase final de desarrollo. ¡Pronto llegaría la hora de la cosecha!

En la duodécima semana, la estructura de cogollos recordaba a una sativa, sobre todo por los cálices puntiagudos. Sin embargo, como una índica, los cogollos eran extraordinariamente densos y resinosos, desprendiendo un sutil aroma floral y mostrando una impresionante gama de colores intensos. Aunque algunos cogollos pueden estirarse a lo largo del tallo superior y las ramas, los racimos de flores mantenían su densidad, un signo que las distingue de las variedades Haze. La planta, evidentemente, daba prioridad al desarrollo de los cogollos, ya que no mostró ningún crecimiento vertical durante la semana.

En la decimotercera semana, las hojas adquirieron un profundo y exuberante color verde y se adornaron con una tupida capa de relucientes tricomas, los cuales, a medida que alcanzan la madurez, pasan de ser transparentes a adquirir un tono blanco lechoso: alrededor del 70% llega a este estado y el 30% restante se vuelve ámbar. Este cambio de color indica el momento óptimo para la cosecha y el punto crítico si se desea maximizar los niveles de cannabinoides y terpenos.

El tallo principal apical de nuestra Double Banana Kush Feminizada se elevaba sobre el resto de ramas. La planta medía 88 cm de altura y era un verdadero espectáculo digno de contemplar. Los racimos de cogollos eran densos, resinosos y estaban apretados, con el brillo característico de la gruesa capa de tricomas que les daba un aspecto escarchado y cristalino. Los cogollos resultaban firmes al tacto, con una textura pegajosa debido a la abundante resina, y desprendían un aroma potente y penetrante acompañado de sutiles notas a sándalo y cítricos. Llegaba la cosecha, y con ella el secado, el recorte y el curado.

Cosecha

Tras cortar cuidadosamente la planta por la base del tallo y llevarla a la zona de secado prevista, la colgamos boca abajo para garantizar un secado uniforme. El proceso de secado tiene como finalidad eliminar el exceso de humedad de los cogollos antes de envasarlos para su curado. La planta se dejó secar durante 21 días en un espacio bien ventilado. Durante todo ese periodo mantuvimos una temperatura constante de 15,5°C y controlamos los niveles de humedad al 60% para evitar en lo posible la aparición de moho.

El recorte de los cogollos elimina el exceso de hojas y tallos, mejorando el aspecto y la calidad del producto final. Este proceso ayuda a realzar el atractivo estético al dejar al descubierto las flores densas y recubiertas de resina. Antes de empezar a recortar, nos pusimos unos guantes de goma para no dañar los tricomas y retiramos con cuidado las hojas en abanico y el exceso de materia vegetal de los cogollos. Una vez recortados los cogollos de la Double Banana Kush, los colocamos en un recipiente de cristal hermético y empezamos el proceso de curado.

El proceso de curado descompone eficazmente la clorofila, mejorando la experiencia al fumar la marihuana y realzando el perfil de terpenos. Además, se reduce significativamente la humedad contenida, evitando la proliferación de moho y garantizando un producto final más potente. Eructábamos regularmente los botes para renovar el aire del interior, eliminando así el estancado. El peso seco final fue de 87 gramos. Tras tres meses de curado, analizamos los cogollos en el laboratorio, revelando un contenido en THC del 24,1%, una cifra que superaba con creces nuestras expectativas.

Perfil de terpenos

Sacamos del tarro de marihuana el cogollo recién curado más grande, lo desmenuzamos y lo trituramos con un molinillo. Cuando encendimos el porro de Double Banana Kush pudimos disfrutar de una agradable experiencia que estimulaba la mente a la vez que calmaba el cuerpo. A pesar de ser una índica al 95%, la Double Banana Kush proporciona un subidón equilibrado que permite una movilidad sin sedación excesiva. Sin embargo, si la consumes en grandes cantidades, ¡seguro que acabas durmiéndote!

La Double Banana Kush desprende un aroma cautivador que muestra una clara influencia de sus ancestros afganos, con un trasfondo rico y terroso a chocolate negro. Esta compleja mezcla de fragancias crea una experiencia sensorial polifacética que hace que esta variedad sea realmente fascinante. El perfil es intrincado, con potentes aromas a plátano y naranja en primer plano, complementados por deliciosas notas a bayas, fruta de la pasión, melón recién pelado y un agudo trasfondo a chocolate negro.

El resultado

Cultivar la Double Banana Kush Feminizada ha resultado muy beneficioso. Hemos documentado minuciosamente cada paso, desde la selección de las mejores semillas y el cuidado de las plantas jóvenes, hasta la estrecha vigilancia del crecimiento y el desarrollo de los tricomas. Los procesos minuciosos empleados en la cosecha, secado, recorte y curado han mejorado aún más el perfil de terpenos y la calidad general de la flor, dando como resultado un impresionante contenido en THC del 24,1%. ¡A pesar de no llegar al metro de altura, nos proporcionó un rendimiento relativamente elevado, pues obtuvimos 87 gramos!

La Double Banana Kush emana un aroma cautivador e intenso a plátano acompañado de un trasfondo de frutos del bosque. Su extraordinario perfil de terpenos captura un aroma delicioso y un subidón equilibrado que proporciona tanto estimulación mental como relajación física. En particular, esta variedad es fácil de cultivar, lo que la hace accesible a aquellos aficionados que buscan una experiencia eufórica y deliciosa. Su aroma único y sus efectos equilibrados la convierten en una elección versátil tanto para usuarios de cannabis recreativo como medicinal.

Si ya tienes experiencia en el cultivo de esta variedad, comparte tus impresiones en la sección de comentarios que encontrarás a continuación. ¡Feliz cultivo!

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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