Malibu OG Gold Feminizada

Malibu OG Gold Feminizada

Hemos documentado minuciosamente el ciclo de cultivo de la Malibu OG Gold Feminizada, desde la siembra hasta la cosecha final. Sus flores están repletas de cannabinoides y proporcionan un subidón memorable, eufórico y pleno. Estas plantas pueden crecer bastante y podemos obtener una cosecha abundante en 55 días, por lo que sin duda merece la pena esperar.

Etapa de floración: 67 días

Periodo total, de la semilla a la cosecha: 99 días

Rendimiento final: 116 gramos

Contenido en THC: 25.67%

Nos hizo mucha ilusión comenzar el proceso de germinación de las semillas de Malibu OG Gold Feminizadas, las cuales generan plantas con un perfil y una morfología de índica exquisita. La variedad posee un fascinante perfil de terpenos, impregnado de notas tropicales y un delicado trasfondo almizclado. Esta mezcla única de dos variedades icónicas, fruto del cruce entre una Mendo Purps y una Purple Kush, proporciona una experiencia inolvidable.

Cultivamos las semillas de Malibu OG Gold en nuestra zona de cultivo interior, usando inicialmente una lámpara HPS Green Power Phillips de 600W. Cuando las plantas maduraron, la sustituimos por una de 1000 W suspendida a 3 metros del suelo. Como medio de cultivo optamos por una mezcla BAC Lava Soil, con la que siempre hemos obtenido resultados excelentes. En cuanto a la aportación de nutrientes, durante la etapa vegetativa empleamos BIO Grow, mientras que en la etapa de floración recurrimos a BIO Bloom. Antes de suministrar la alimentación ajustábamos siempre el pH de la solución a 6.

El espacio de cultivo estaba equipado con dos ventiladores oscilantes que hacían circular el aire al estar instalados en paredes opuestas. Si el aroma de la Malibu OG Gold se hacía demasiado intenso durante la etapa de floración, teníamos preparado un extractor integrado y un filtro de carbono que eliminaba eficazmente el olor del aire expulsado.

Para optimizar el potencial de crecimiento, controlamos minuciosamente las condiciones ambientales. La temperatura se mantuvo a 23°C durante el día y a 21°C por la noche. Como las condiciones ambientales pueden variar en función de la fase de crecimiento de la planta, empezamos con un nivel de humedad del 65%, el cual ajustamos según el ciclo. Para iniciar la etapa vegetativa aplicamos un programa de 18 horas de luz / 6 horas de oscuridad, y luego lo cambiamos a 12 horas de iluminación / 12 horas de oscuridad para comenzar la etapa de floración.

Germinación y plántula

Para activar el ciclo de crecimiento de nuestras semillas de Malibu OG Gold Feminizadas, primero las colocamos en unos cubos Jiffy previamente humedecidos. A las 48 horas apareció la corona de la semilla, y a continuación trasladamos el cubo Jiffy a un tiesto de 1 litro relleno de BAC Lava Mix. Evitamos regar en exceso las delicadas raíces de la plántula de Malibu OG Gold. Al tercer día regamos con 100 ml de agua a una CE de 0,8 mezclada con hormona de enraizamiento.

Etapa vegetativa

En la segunda semana tuvimos que trasplantar nuestra Malibu OG Gold a una maceta más grande, de 5 litros, ya que la de 1 litro se estaba quedando pequeña para la zona radicular en desarrollo. Al final de la semana, la plántula había alcanzado los 11 cm de altura y estaba cubierta de un exuberante follaje verde oscuro. Tras añadir la hormona de enraizamiento, regamos con 400 ml de agua para estimular un crecimiento sano. Como las raíces de las plántulas aún no se habían extendido en el nuevo medio, decidimos aumentar la CE a 1,4.

Mantuvimos con esmero la temperatura a 23°C durante el día y a 21°C por la noche. La humedad relativa estuvo siempre al 65%, lo que garantizaba unas condiciones ambientales óptimas. Para prevenir las plagas, colocamos estratégicamente bolsitas de Neoseiulus californicus y Amblyseuis swirskii a lo largo del tallo principal. Esta estrategia ayuda a proteger las plantas de los trips, los pulgones y las larvas de mosquito de los hongos.

Llegó la tercera semana y nuestra planta ya medía 21 cm de altura, registrando así un crecimiento vertical considerable. Mantuvimos la solución nutritiva constante a 400 ml y nos aseguramos de que el follaje estuviera sano y frondoso. El tallo principal apical siguió desarrollándose bien y parecía robusto. Las extremidades superiores no daban sombra a las inferiores, lo que permitía que la luz y el aire penetraran por el dosel. Esta estructura daría lugar a numerosos cogollos y a un rendimiento más abundante.

A finales de la cuarta semana, la estatura de nuestra Malibu OG Gold alcanzaba los 32 cm. Como la zona radicular seguía desarrollándose, aumentamos el volumen de la solución nutritiva a 800 ml y la CE a 1,8. La planta presentaba un aspecto magnífico, con un color verde intenso, sano, con grandes hojas en abanico de nueve foliolos cada una. Las ramas laterales crecían de forma constante, y decidimos no realizar ningún tipo de entrenamiento, dejando que la planta creciera de forma natural.

Etapa de floración

En la quinta semana ya estábamos listos para iniciar la etapa de floración. Ajustamos el horario de iluminación a 12 horas de luz y 12 de oscuridad, y la planta respondió bien al cambio. La Malibu OG Gold Feminizada presentaba un follaje abundante, un tallo principal apical robusto y un espaciado internodal compacto. Gracias a las óptimas condiciones ambientales, la estructura se mantuvo compacta y continuó su desarrollo, alcanzando los 44 cm al final de la semana. Posteriormente, aumentamos el volumen de la solución a 1000 ml.

Reemplazamos los nutrientes Bio Grow por Bio Flower para estimular el desarrollo de los cogollos. Al cambiar a la alimentación de floración, se reducen los altos niveles de nitrógeno que ayudan al crecimiento vegetativo. Durante esta etapa, las plantas de cannabis necesitan más fósforo y potasio para favorecer el desarrollo de flores y cogollos. El potasio regula los procesos y contribuye al crecimiento de las flores, mientras que el fósforo es esencial para la transferencia de energía y la formación del ADN.

En la sexta semana defoliamos la planta con cuidado, retirando el exceso de hojas en abanico para eliminar las bolsas de aire estancado y mejorar la circulación de aire entre las ramas inferiores. A medida que avanzaba la semana, las ramas laterales de la planta mostraron un crecimiento y un desarrollo considerables, generando numerosas áreas de crecimiento de cogollos y proporcionando a la planta el potencial para producir más flores. Como era de esperar, observamos un pequeño estiramiento: nuestra Malibu OG Gold había alcanzado una altura de 68 cm y tenía un aspecto fantástico.

Llegó la séptima semana y observamos que nuestra Malibu OG Gold Feminizada había crecido hasta alcanzar una altura de 68 cm. Como la alimentación suministrada hasta ese momento fue muy abundante, enjuagamos la planta regándola con 1.500 ml de agua con una CE de 0,8 y un pH de 6,5. Esto ayuda a eliminar los residuos salinos acumulados. Las ramas laterales casi habían alcanzado la parte superior del tallo apical, y observamos los primeros signos de formación de cogollos. El rápido crecimiento de las puntas aumentó, y pudimos ver la aparición de estigmas blancos al final de cada rama.

En la octava semana, constatamos el crecimiento vertical constante de la planta, que alcanzó los 111 cm. Las puntas de las ramas y el tallo apical mostraban un prometedor aumento de la separación internodal, y nos alegró ver que la cola apical se desarrollaba adecuadamente. Para potenciar aún más el desarrollo, completamos otra ronda de defoliación, permitiendo que la luz llegara a los cogollos inferiores. Esperábamos con impaciencia la transición del crecimiento vertical a la formación de cogollos.

Llegamos a la novena semana con una altura de 129 cm. Para optimizar el crecimiento, redujimos los niveles de humedad al 58%. Además de su impresionante altura, observamos una mejora significativa en el desarrollo de los cogollos, con los cálices hinchándose y formando estructuras compactas en las brácteas. Las hojas de azúcar estaban recubiertas de una gruesa capa de resina, lo que aumentaba el atractivo general del ejemplar. Tras el proceso de defoliación, nos complació ver que nuestra Malibu OG Gold lucía sana y llena de vida.

Al final de la décima semana, nuestra Malibu OG Gold había completado su periodo de crecimiento. Disminuimos la humedad al 52% con el fin de preparar los cálices para que se hincharan y aumentara la producción de resina. Reducir los niveles de humedad es esencial para minimizar el riesgo de propagación de la botritis y otras enfermedades, garantizando así la salud general de la planta. También retiramos las ramas inferiores para mejorar la circulación del aire.

La estructura de los cogollos era francamente extraordinaria. Estos eran increíblemente compactos, con los cálices estrechamente apretados y apilados sobre sí mismos, lo que constituía una estructura bella y compacta. Estaban recubiertos de una gruesa capa de resina que les daba un aspecto reluciente. Al examinarlos más de cerca, observamos una ligera tonalidad púrpura, lo que revela una abundancia de antocianinas. La estructura compacta de los cogollos y su alto contenido en resina hacen que esta variedad sea ideal para quienes valoran la cantidad y la calidad.

En la undécima semana pudimos observar que, con el inicio del desarrollo de los cogollos, la planta experimentó su último estirón y alcanzó la impresionante altura de 133 cm. Este crecimiento repentino se apreciaba no sólo en el tallo apical, sino también en las ramas laterales, y la estructura general de la planta se veía robusta y sana. Como parte de nuestros esfuerzos continuos por optimizar el desarrollo de los cogollos, continuamos eliminando el follaje innecesario para mejorar la penetración de la luz, sobre todo en la parte inferior de la copa.

Como hacía tiempo que no lavábamos el medio, vertimos 1.500 ml de agua con CE 0,8 y un pH de 6,5 para eliminar los residuos no deseados de la zona radicular. A continuación, reanudamos el programa nutricional habitual.

Durante la duodécima semana mantuvimos constantes las condiciones ambientales y nuestro ejemplar seguía midiendo 133 cm de altura, aunque comenzó a desprender un agradable aroma floral en la zona de cultivo. Como habíamos equipado la habitación con un eficaz sistema de extracción y diversos filtros de carbono, se eliminaban eficazmente los olores indeseables antes de expulsar el aire al exterior.

El carbón activado presente en los filtros se somete a una técnica exclusiva de tratamiento que lo hace muy poroso y aumenta su superficie. Esta propiedad única permite al carbón activado adsorber un amplio espectro de moléculas causantes de aromas desagradables.

Durante la decimotercera semana eliminamos meticulosamente las ramas inferiores y, como resultado, los cogollos hinchados aumentaron el tamaño de nuestra Malibu OG Gold hasta los 134 cm. Al inspeccionar los tricomas pudimos comprobar que la planta se acercaba a su madurez óptima. Como cultivadores, nuestro objetivo es que las cabezas de los tricomas se repartan en un 10% transparentes, un 80% lechosas y un 10% ámbar. Se trata de una fase crucial del proceso de cultivo, ya que el momento de la cosecha puede influir significativamente en la calidad y potencia del producto final.

¡Llegó la decimocuarta semana del ciclo de crecimiento, la última, y estábamos muy emocionados por la inminente cosecha! Tras un periodo de crecimiento de 84 días, la Malibu OG Gold había alcanzado la impresionante altura de 134 cm. Los cogollos se habían desarrollado bien, con formaciones gruesas y densas, mostrando cálices hinchados y tonalidades moradas oscuras. La planta estaba cubierta de una espesa capa de tricomas, enhebrada con pistilos de color naranja intenso y rodeada de follaje verde oscuro. ¡En general, los resultados nos dejaron fascinados!

Cosecha

Antes de cosechar nuestra Malibu OG Gold, podamos las hojas de abanico sobrantes que no presentaban una cobertura de tricomas considerable. Controlamos rigurosamente las condiciones ambientales del espacio de secado, manteniendo la humedad al 60% y una temperatura constante de 15,5°C.

Cuidamos especialmente la zona de secado de las flores de nuestra Malibu OG Gold para garantizar su calidad óptima. La sala se mantenía en penumbra deliberadamente, haciendo circular una suave brisa por la zona de cultivo. Procuramos que los ventiladores no incidieran directamente sobre las plantas, ya que podrían secarlas demasiado deprisa. Un proceso de secado lento permite conservar los terpenos, flavonoides y cannabinoides de las flores, que son componentes esenciales que contribuyen a la calidad y aroma del producto.

Cosechamos nuestra Malibu OG Gold cortándola por la base del tallo y llevamos toda la planta a la zona de secado, donde la colgamos boca abajo. El proceso de secado tardó 21 días en completarse. Un truco útil para determinar si ha finalizado el procedimiento consiste en doblar las ramas más pequeñas: si se parten, es señal de que ya están listas para el curado.

Para curar las flores secas empleamos tarros de cristal y los dejamos destapados durante 24 horas. Como los cogollos retienen la humedad, es fundamental no llenarlos demasiado para evitar la formación de moho. Además, fraccionar los cogollos grandes en cogollos más pequeños puede evitar que se generen bolsas de aire estancado dentro de los mismos. A continuación, colocamos los tarros en una sala de secado sin luz y con clima controlado.

Hicimos eructar los tarros varias veces al día a partir del segundo día durante las dos primeras semanas. Este proceso consistía en quitar las tapaderas durante una hora para permitir que saliera el exceso de aire. Al igual que un buen vino, creemos sin lugar a dudas que cuanto más largo es el proceso de curación, más refinado es el perfil de terpenos.

A medida que transcurrían los días nos dimos cuenta de que los aromas que emanaban de nuestra Malibu OG Gold eran cada vez más estratificados y placenteros. Durante las últimas cuatro semanas del proceso de curado solo hacíamos eructar los tarros una vez al día. Para garantizar la excelente calidad del producto enviamos una pequeña muestra a nuestro laboratorio para que analizara los cannabinoides. Los resultados fueron excepcionales: ¡el contenido en THC era del 25,67%!

Perfil de terpenos

Tras el proceso de curado, ansiábamos probar nuestra Malibu OG Gold y seleccionamos cuidadosamente los cogollos más exquisitos del tarro. Con cuidado, los rompimos en trozos pequeños y fácilmente manipulables, y los colocamos con delicadeza entre los afilados dientes del molinillo. Los trituramos hasta obtener un resultado perfectamente homogéneo y suave. A continuación, vaciamos la flor molida en un papel de liar sin blanquear y enrollamos un porro impecablemente elaborado.

Nuestra Malibu OG Gold hereda los tonos terrosos de su componente índica, mientras que el dulzor procede probablemente de influencias sativas. Además, el aroma y el sabor de esta variedad desprenden sutiles matices a fruta tropical. La presencia de mirceno añade una nota terrosa al perfil de terpenos, haciéndolo más complejo y agradable. En general, el aroma de la Malibu OG Gold es estimulante y apetecible, y su sabor es igual de impresionante.

Tras encenderlo y pasárselo a mis amigos, nos dimos cuenta de que el porro ardía excepcionalmente bien y de forma uniforme. Esta variedad nos pareció un híbrido perfecto, con una combinación equilibrada de efectos índica y sativa. Al principio, nos produjo un subidón cerebral estimulante, que se convirtió gradualmente en una sensación de relajación y un colocón corporal completo.

El resultado

En el transcurso de 84 días, nuestra Malibu OG Gold nos permitió cosechar 116 gramos de flores secas de marihuana exquisitamente aromáticas y sabrosas. Esta variedad es extraordinariamente fácil de cultivar y requiere poco mantenimiento, lo que la convierte en una opción excelente tanto para cultivadores principiantes como experimentados.

Aunque puede producir rendimientos generosos por sí sola, los cultivadores pueden aumentar la producción aplicando técnicas de entrenamiento como la poda y el topping. En general, nos han encantado los resultados obtenidos con nuestras semillas de Malibu OG Gold Feminizada, y recomendamos totalmente esta variedad a quienes busquen una experiencia de cultivo satisfactoria y gratificante.

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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